Los recuerdos de los jugadores colombianos en el fútbol de Alemania son múltiples. Desde la llegada del ‘tren’ Valencia, pasando por Elkin Soto y el más reciente, Rafael Santos Borré.
La actualidad del atacante en el Eintracht Frankfurt no es la mejor, pues ha perdido continuidad respecto a la temporada anterior, donde fue uno de los indispensables para conseguir ese recordado título de la Europa League.
Dos contrastes, que recuerdan casos similares, donde el inicio fue espectacular, pero distintos factores cambiaron el trasegar de los colombianos en la Bundesliga. Uno de los más recordados es el de James Rodríguez, durante su paso por el Bayern Múnich, dejando el club por una decisión más personal que deportiva.
Los temas deportivos y extradeportivos influyen en la adaptación, más en la cultura alemana, que tiene muchas diferencias respecto a la latina.
Jürgen Klinsmann, leyenda del fútbol alemán, que tuvo paso por clubes como Stuttgart y Bayern Múnich, atendió a los medios de comunicación. FUTBOLRED le preguntó del Mundo en 1990 con la ‘Mannschaft’ acerca de la complejidad que puede representar para un extranjero adaptarse a la Bundesliga, especialmente para el colombiano y sudamericano y esto respondió:
Es complicado cuando cambias de país o cuando vas a otro luego de vivir en un entorno sudamericano. Obviamente cada país es diferente en América del Sur.
Nunca es fácil irse al extranjero y jugar al mismo nivel al que tu jugabas en tu país, no importa de dónde vengas. Entonces depende de muchos factores. Surgen más preguntas ¿Cómo puedes abordar el conocimiento de un nuevo idioma? ¿Cómo puedo adaptarme a un nuevo grupo, cuerpo técnico y ayudantes? ¿Cómo me adapto a una nueva ciudad? ¿Me sentiré cómodo allí? ¿Haré amigos de mi misma nacionalidad al lugar que iré?
Por eso, obviamente, a muchos jugadores sudamericanos les gusta ir a España, porque son hispanohablantes y resulta más fácil adaptarse si te vas allá, en lugar de ir a Alemania o Inglaterra en ese momento.
A los brasileños quizás les guste hacer su camino cerca de Portugal, por el idioma. Pero no importa por qué, hay muchos obstáculos que tienes que tomar cuando tu dejas tu país de origen y vas a Europa.
Por ejemplo, cuando hablo con jugadores en desarrollo de Estados Unidos y me piden una recomendación es, si tienes la oportunidad de ir a Europa, pruébalo. Nunca es un fracaso.
Si te vas de Colombia rumbo a Alemania o Inglaterra u otro lugar y no funcionó, no es un fracaso, lo intentaste por alguna razón. Quizás no debió ser en ese momento, debes volver a tu liga doméstica, de dónde vienes y desde allí, representar a tu Selección Nacional y está bien.
Hay mucha gente que está cómoda dejando su país de origen y lo consiguen en otro país. Algunas personas luchan más con eso y depende mucho del carácter de la persona, también del apoyo de su familia y de la forma de manejarse en general con las personas.
Cuando salí por primera vez de Alemania, fui a Italia. La primera parte del año fue muy difícil, por l lenguaje, por la cultura diferente y las personas. Luego me sentí como en casa.
Otros jugadores siguieron mi camino, como Matthias Sammer, era uno de los mejores cuando estábamos en el Inter, se convirtió en el mejor jugador europeo como en 1996, pero luego de medio año dijo que eso no era para él, le costó aprender el idioma, luchó con el estilo de vida y decidió regresar a Alemania y tuvo una carrera sobresaliente.
Es difícil hacer ese juicio, pero creo que intentar y experimentar es la forma correcta de hacerlo. Y si no funciona, no es problema regresar.
Sergio Cortés
Redacción FUTBOLRED
@seracoca_95