¿James Rodríguez al fútbol de Turquía? Mientras él pasa por Colombia inaugurando negocios y asistiendo a eventos sociales y hasta va a Miami por el cumpleaños de su hija, en otros lugares del mundo se habla de esa opción.
La nueva versión proviene del portal turco Sabah, que afirma que habría coincidencias entre el zurdo y el Besiktas, una versión que, si bien no es nueva, ha empezado a cristalizarse para la temporada 23/24.
Ha dicho el colombiano que quiere seguir en Europa después de su compleja salida de Olympiacos de Grecia, sin terminar su contrato y entre rumores de desencuentros internos, hecho que lo convirtió, según Transfermarkt, en el agente libre más caro del mercado para la próxima ventana de verano.
Él sabe que sin equipo y sin continuidad, su presencia en la Selección Colombia, que este mes tendrá fecha FIFA y en septiembre arrancará las Eliminatorias al Mundial de 2026, será simplemente insostenible. Necesita un equipo más de lo que algún equipo pueda necesitarlo a él y por eso lo de Turquía se ha reactivado, después de unas cuantas semanas de no tener noticias. Pero, ¿es la opción ideal? Repasamos ventajas y desventajas:
¿Por qué sí la liga turca?
Principalmente porque es lo único que tiene, a día de hoy, en Europa. Se trata de una competencia europea, como él quiere, de una liga con buen poder económico para pagar su salario y que ha ido reclutando estrellas para potenciar la liga local. Mauro Icardi en Galatasaray, para poner un ejemplo.
Besiktas, donde supo brillar Óscar Córdoba, tiene además esa buena onda con colombianos, pues suenan además Wilmar Barrios y Yerry Mina para aterrizar allí. Solo el mediocampista tiene contrato vigente con Zenit, por lo cual el zaguero y el creativo tendrían el camino más despejado.
Hoy, se trata del tercer mejor equipo de la Superliga y ofrece Conference League, un plus para un jugador como James, que estaba acostumbrado a enfrentar partidos de Champions y que desde su salida a Everton no tiene competencia continental europea.
¿Por qué no una nueva aventura?
El tema es si es este un momento para aterrizar en una liga tan difícil en cuanto a lo físico. Basta levantar el teléfono y preguntarle a Falcao, de amarga experiencia en Galatasaray precisamente por culpa de las lesiones, muy favorecidos por el roce y el desgaste de un campeonato que no brilla por su talento sino por su sacrificio. ¿Lo habrá consultado ya hace unos días cuando se citaron el 10 y 'El Tigre' en Madrid? Puede ser.
James es propenso a las lesiones y lo sabe, más allá de sus constantes publicaciones haciendo gala de su físico. Y puede que a sus 31 años no sea un momento ideal para aterrizar allí.
El otro tema es la dificultad que él mismo reconoció en entrevista con RCN TV para ser suplente: hoy el equipo marcha bien y, por más que sea un refuerzo con 24 títulos a sus espaldas, no es fácil garantizarle la titularidad.
Acomodarse a un nuevo país no parece un obstáculo para un trotamundos como James, pero también es verdad que el país es muy distinto a todo lo que conoce, que el idioma y las costumbres cuestan más cuando se llega sin la familia, como es su caso, y que tras deambular por Catar y Grecia, no es el entorno más amable el que le espera.
Habrá que ver si esos acuerdos de los que se habla son reales, si James tiene cómo asumir un rol secundario con tal de mantenerse en el radar de Selección Colombia y si la prisa por firmar no acaba jugando una mala pasada. Ya lo sufrió en Al-Rayyan. No es momento para volver a equivocarse.