La UEFA no se ha olvidado de la Superliga. De hecho, ha comenzado lo que podría ser la ofensiva final para derrotarla.
La entidad apuntó contra Real Madrid, FC Barcelona y Juventus, los únicos que todavía no se retiran: "UEFA se ha reservado todos los derechos para tomar las medidas que considere oportunas contra aquellos clubes que hasta ahora se han negado a renunciar a la denominada 'Superliga'", dijo.
Y añadió: "el asunto se remitirá sin demora a los órganos disciplinarios competentes de la UEFA". El castigo al que se exponen es una exclusión de competencias europeas de hasta dos años, lo que sería un golpe deportivo y financiero inaguantable.
De esta manera se apunta directamente a Florentino Pérez, presidente de Real Madrid, y promotor de lo que pretendía ser un torneo alterno, una disidencia de la Champions League, que coordina la UEFA.
Para todos aquellos que se retiraron cuando estalló el escándalo y las protestas de los propios hinchas habrá piedad de la UEFA: "estos clubes reconocieron sus errores rápidamente y han tomado medidas para demostrar su arrepentimiento y compromiso futuro con el fútbol europeo".
El propio Alexander Ceferin, presidente de la UEFA, asumió la defensa de los 'desertores': "dije en el Congreso de la UEFA hace dos semanas que se necesita una organización fuerte para admitir haber cometido un error. Estos clubes han hecho precisamente eso. Al aceptar sus compromisos y su voluntad de reparar la interrupción que causaron, la UEFA quiere dejar atrás este capítulo y avanzar con un espíritu positivo".
¿Qué pasará con los tres señalados? Es un hecho que la medida busca acorralarlos y cortar de raíz la disidencia y para ello usarán todas las armas, desde sanciones en Europa hasta castigos en las ligas domésticas, lo que ya están analizando en Italia, con el riesgo inminente de que Juventus no pueda seguir en la Serie A.