Real Madrid hizo este martes el peor ridículo de la temporada y quedó eliminado en la fase de octavo de final de la Champions League, al perder 1-4 contra el Ajax de Holanda, en el estadio Santiago Bernabéu. A pesar de haber ganado 1-2 en Ámsterdam, el merengue se dejó remontar con una humillante goleada.
El joven equipo holandés dio una función de ganas, buen fútbol y le dio un repaso al Madrid. A los 7 minutos, Hakim Ziyech anotó el 0-1 de zurda, venciendo a Thibaut Courtois. Pero Ajax no paró, siguió ‘pintándole la cara’ al merengue para buscar un segundo gol, pues el resultado no le servía.
Así, a los 18 minutos el visitante hizo una jugada previa espectacular para entrar dominando al área del Madrid, y David Neres definió con sutileza para anotar el 0-2 con un hermoso gol.
La suerte al Madrid le era esquiva y tuvo que ver como Lucas Vázquez (29) y Vinicius (35) se iban lesionados. Dos cambios que tuvo que realizar Santiago Solari, obligado por las condiciones.
En la segunda parte el Real Madrid trató de reaccionar, pero no podía crear opciones claras de gol. A los 62, Dusan Tadic anotó un golazo al ángulo derecho del arco merengue, para el 1-3; tanto que tuvo que ser revisado por el VAR, porque previamente el balón parecía irse al saque de banda, pero el árbitro Felix Brych decretó el gol.
Luego del tercer gol holandés, el Madrid se fue encima para descontar y lo consiguió a los 70 minutos, gracias a Marco Asensio. Parecía que el local, a falta de 20 minutos para el final, iba a sacar su jerarquía y su experiencia para hacer una remontada memorable.
Pero solo dos minutos después llegó la sentencia del partido, la llave y se confirmó la eliminación del Real Madrid…y la clasificación del Ajax. Lasse Schöne marcó de tiro libre desde el costado, con un magistral cobro que superó a Courtois y apagó el Santiago Bernabéu, que fue testigo de la humillante derrota y de cómo los hinchas abandonaban el escenario.
Al minuto 90+3, Nacho se fue expulsado y firmó así la gris salida del Madrid, que sigue extrañando a Zinedine Zidane en el banquillo y a Cristiano Ronaldo en el campo de juego.
