Pocos habrán sufrido el 2-5 en Anfield, el repaso que le dio Real Madrid a Liverpool en la ida de octavos de final de la Champions League, tanto como él, consciente de lo que es capaz de aportar pero condenado a la tribuna por cuenta de una bendita lesión que se atravesó en el peor momento.
Luis Díaz lo ve, impotente, a la distancia, porque no puede hacer más... ¿O si? Las pistas son escasas y poco concluyentes.
“Luis ya puede correr. Aún le quedan algunas semanas para estar listo, pero ha podido salir al campo y correr, lo que es muy bueno”, decía Jürgen Klopp hace unas semanas, sin saber del palazo que sufriría en su casa, donde antes todo era posible antes y ahora parece una pesadilla, una durísima realidad que no lo deja ni ilusionarse en el único torneo que le queda para salvar la temporada.
Antes también había dado su bendición al posible regreso del guajiro al incluirlo en la lista de inscritos para la Champions, aunque no juega desde el 9 de octubre de 2022 cuando, en un partido contra Arsenal, en el que dio una asistencia, salió lesionado tras un fuerte choque con Thomas Partey que lo obligó a salir en muletas. Hizo un tratamiento que iba a durar un par de meses pero que causó una recaída en diciembre, en el campamento en Dubai, y de inmediato fue al quirófano. En ese momento su regreso se calculó para marzo.
¿Pero cuándo en marzo? En Anfield ruegan que sea antes del 15, cuando está prevista la revancha de este penoso duelo de ida que se saldó con goleada en contra y récord de cantidad de goles de un equipo extranjero en la casa roja.
Suponiendo que el colombiano exprima las tres semanas que quedan para ese compromiso y pueda recibir el alta médica a tiempo, ¿es bueno para el guajiro presionar ese regreso o es prudente confiar en estos mismos que cayeron tan estrepitosamente para la revancha y dejar que Díaz se recupere a cabalidad?
¿Por qué sí debería estar Díaz? Por que Liverpool demostró que recuperó la intensidad pero no la creatividad, la precisión del pase, la sociedad que aporta el guajiro y que multiplica las opciones para Núñez o Salah, huérfanos ambos cuando está en la cancha el recién llegado y poco influyente Cody Gakpo.
Porque Díaz tiene pase y gol, ese terrible defecto que ha sufrido el equipo de Klopp, porque es ahora cuando deben dar el paso al frente todos los que ofrecen soluciones pues la temporada se puede perder totalmente a mediados de marzo (está demasiado lejos en Premier y fuera de EFL Cup y FA Cup), porque de los recientes refuerzos es Luis Fernando el único que entró bien, que hizo la diferencia, que prácticamente no necesitó adaptación para dar resultados... basta preguntarles a Carvalho, Núñez, Gakpo... y así.
¿Por qué no deberían forzar a Díaz? La prueba reina es lo ocurrido en diciembre: para evitar la cirugía tuvo un manejo conservador que no corrigió su problema de rodilla y en cambio demoró más de lo debido su regreso. Es poco probable que solo él pueda resolver un problema que arrastró todo el último año Klopp, incapaz de encontrar la combinación de precisión y vértigo que ante lo hizo temible.
El bajón de rendimiento es de todos y especialmente de las figuras, ¿puede un jugador recién recuperado cambiar tan radicalmente el panorama? Basta ver lo que le está costando a Van Dijk para entender que una baja tan prolongada merma y hace que los defectos se potencien cuando al frente se para un rival tan exigente como Real Madrid.
El miércoles 15 de marzo en el Santiago Bernabéu (3:00 p.m. hora colombiana), habrá que ganar por tres goles para igualar la serie y forzar alargue y penaltis, o marcar cuatro tantos para voltear la serie y avanzar a cuartos de final. Si hay alguien que sabe hacerlo es Liverpool, que así sacó de carrera al FC Barcelona de Lionel Messi. Hoy las diferencias son abismales y se juega en la casa blanca. La revancha corresponde a los protagonistas de esta debacle. Aún hay riesgos peores y en esa lista está el futuro de Díaz.