Otro día en la oficina: ¡Manchester City es finalista de Champions!

No opuso mayor resistencia un PSG que pegó mucho y jugó poco en la vuelta de la semifinal.

Manchester City

Manchester City, Champions cuartos de final.

Foto: Twitter Manchester City

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04 de mayo 2021 , 04:00 p. m.

El reloj suizo de Pep Guardiola no desentonó en el Etihad Stadium, en la revancha de la semifinal de la Champions League, y así su Manchester City certificó su cupo a la final, contra un PSG inofensivo, inoperante, impotente como nunca.

Los británicos hicieron valer su ventaja de 1-2 en la ida, en París, y en la vuelta pasaron muy arriba de los franceses, con una victoria 2-0 clarísima, incontestable. Y lo mejor: ¡por fin logró Guardiola su meta de ser finalista tras fallar en los últimos diez años! ¡Y es la primera final de su equipo! Esta noche ya no se la arruina nadie...

La tragedia de enfrentar al Manchester City con necesidad es que, sin importar cuánto luches o qué tan bien juegues, siempre sabrás que te espera con un puñal bajo el abrigo: cuando mejor se juntaba y se ilusionaba PSG con un penalti, a los 6 minutos, por una mano de Zichenko que no era, de repente salió Mahrez para tomar un rebote en el pelotazo fenomenal de Ederson y marcó el 1-0. ¡Apenas a los 10 minutos!

Y en ese punto, con un 3-1 abajo, qué más da: una pelota estrellaba en el cabezazo Marquinhos contra el travesaño, un buen intento de afuera hacía Di María y se hacían densos los caminos, más allá de la nueve que cubría la cancha. Pocas cosas tan agotadoras como atacar sin armas.

Luego ya fue asunto de administración del local, que incluso pudo ampliar a los 30 con el infatigable De Bruyne o a los 45+2, cuando el remate de Silva salía apenas desviado. Sin duda, una revancha más fácil de lo pensado para Guardiola y los suyos.


Por eso en el complemento se animaban más y Foden probaba la fortaleza de las manos de Navas a los entonces PSG decía adiós a la final: Zinchenko propuso, Foden centró y Mahrez se apuntó el doblete para el definitivo 2-0 (4-1 el global). Y pudo ser un golazo del chico maravilla del City, que se estrelló en el palo.. debió ser, si hubiera justicia, esa que se apropió la máquina del City a fuerza de precisión, de talento, de sacrificio y un libreto diáfano y preciso. Nada más que agregar.

Nunca hubo riesgo, no llegó a inquietar esa mejor versión de Neymar -quien pudo resignar en el Etihad Stadium su soñado Balón de Oro-, fue un desconsuelo ver a Mbappé sufrirlo todo en la tribuna cuando su equipo lo lloraba a mares y, como colofón, Ángel Di María expulsado, a los 68 minutos, por agresión a Fernandinho fuera del campo.

Se fue PSG, el que ilusionó, el que jugó uno de los mejores partidos de toda la Champions contra Bayern Múnich, porque no hay manera de contestar a la aplastante superioridad de un Manchester City que capitalizó en la ida de la semifinal su cupo y lo administró en la revancha, en su casa. ¿Estamos ante el nuevo campeón? Casi, casi...

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