El fondo del asunto es claro: los equipos más poderosos de Europa creen que no tienen suficientes ganancias por participar en la Champions League y por eso trataron de armar una disidencia, un torneo paralelo que fue aplastado por la UEFA. Pera esa pelea está lejos de terminar y ahora Real Madrid, principal motor del nuevo campeonato solo entre poderosos, va a la carga.
¿Qué le molesta tanto del nuevo formato de la competencia con el que la UEFA pretende aplacar la revuelta de los equipos que más le dan rating y ganancias?
“Los gestores de la UEFA van en la dirección contraria. Pretenden reformar la Champions. Esa no es la solución. Los derechos de los 125 partidos de la Champions de ahora se vendían en España por 360 millones. Para 2024 se han vendido 189 partidos por 320 millones de euros. 64 partidos más y 40 millones de euros menos. Este modelo de competición alejará aún más a los aficionados de nuestro deporte. El nuevo modelo que prepara la UEFA no es el que demandan los aficionados de todo el mundo, sino el que se ajusta mejor al sistema de gobernanza de la UEFA”, dijo Florentino Pérez recientemente.
¿Y cómo es ese nuevo modelo? Bueno tiene más equipos, más partidos y un formato que pretende enfrentar a potencias desde el arranque. ¿Y acaso no está pasando ya? Sí y no.
Hay más partidos y, aunque la UEFA lo negó, se pasará de 6 partidos en primera fase a 8 partidos (cuatro como local y cuatro como visitante). Se juega más, lo que molesta a los sindicatos de jugadores, que ya se siente saturados. Y además no habrá varios grupos sino que habrá un sistema de pirámide de 8 cruces, por lo que no habrá duelos contra los 35 clubes clubes, y de esa clasificación saldrán los equipos que alcancen las eliminatorias.
Otro punto, se van los bombos: al no existir grupos pierden importancia, únicamente servirán para determinar el calendario. El día del sorteo seguirá habiendo cuatro bombos con nueve equipos en cada uno de ellos. "El bombo 1, ya no será exclusivamente para los campeones de las ligas más importantes, sino para los equipos con más coeficiente en competiciones europeas en los últimos cinco años (a día de hoy son City, Bayern, Real Madrid, PSG, Liverpool, Chelsea, United, Inter Milan y Leipzig, aunque es difícil que se clasifiquen todos para la próxima Champions)", explicó el diario As de España. Es decir, las potencias no tendrán preferencias, que es lo que buscaba Florentino Pérez con su frustrada Superliga.
Otro cambio es que las dos ligas con mayor coeficiente en el ranking UEFA de la temporada anterior tendrán una plaza extra, con lo cual España, Inglaterra, Italia o Alemania pasarían a tener cinco plazas: hoy esas plazas adicionales son de Turquía (8,750) y Bélgica (8,400).
Según el plan, las dos restantes plazas serán una para el club clasificado en tercer lugar en el campeonato de la federación en quinta posición en el ranking UEFA (Francia ahora mismo ganaría una plaza y pasa de 3 a 4 fijas). Además, otra será para un campeón nacional, aunque de una competición que no es de las cinco grandes ligas, ampliando de cuatro (ahora) a cinco el número de clubes que entran a través de la llamada ruta de los campeones.
Y con todo y eso, las potencias sienten que podrían ganar más dinero. El problema es que la UEFA ya demostró que aplastará cualquier intento de rebelión aunque tenga que ir hasta estrados judiciales. Florentino lo sabe, pero no se descarta una nueva lucha.