Gracias Champions League por existir, capítulo un millón: en Turquía se escribió otro capítulo que rozó la hazaña, en un partido gris que de repente pasó a ser de locos.
Los protagonistas, Galatasaray y Copenague, que se citaron por el grupo A de Champions League y no decepcionaron. ¿l resultado? Un 2-2 que rescataron los turcos en los últimos cinco minutos de partido para el delirio de su afición y la decepción danesa, que soñó con otro final.
Icardi tuvo la primera ocasión en una pelota que no lo quedó del todo cómoda para el cabezazo. Después Aktürkoglu metía un zurdazo que se iba silbando por el palo izquierdo y Achouri respondería con un buen remate de derecha también abierto, pero el control era decididamente de los turcos.
De hecho, Aktürkoglu por poco abría la cuenta con remate violento al travesaño a los 24 minutos, a gran pase de Icardi.
Pero al apuesta de Copenague era ganadora: aguantó y en cuanto se abrió un espacio dio un golpe letal. Mohamed Elyounoussi vencía con un zurdazo a Muslera tras una linda asistencia de Lerager que los sorprendía a todos.
Lo curioso es que ya no tendría cómo levantarse el local, que parecía agotado del esfuerzo inicial y no acertaba un solo pase, se nublaba en la salida y encima era una coladera en zaga: a los 58 minutos se lo hacían pagar de nuevo los daneses con la gran salida de Meling por la izquierda, el centro atrás y la aparición de Diogo Gonçalves, libre para el 2-0. Dávinson lo veía en el banco, por las dudas.
Todo iba mal y entonces, un detalle no menor: Copenague se quedó con diez por al expulsión de Kristensen que llenó de nervios a su DT, quien sacó a Oskarsson, a quien había mandado al campo cinco minutos antes para llenarse de marcadores y... perdió la ventaja.
A los 86 minutos cobró Boey con un fuerte remate frontal a la portería y dos minutos después, la locura: Teté sacó un remate violento, inatajable y sin marca encima y desató la euforia de la apasionada afición del Galatasaray por ese 2-2 que no parecía siquiera posible después de lo mal que jugaba su equipo.
A segunda hora venían los cocos del grupo A , Bayern y Mancheser United, y por eso era clave sumar. Emotivo fue el cierre. Todo muy Champions League.