FC Barcelona se despidió de la Champions League como lo presentía: por la puerta de atrás. El Bayern Munich, su verdugo de las últimas ediciones, lo superó con claridad y lo sacó de carrera con goleada incluida
Los alemanes otra vez dieron su pócima y superaron por 0-3 a un equipo sin alma, sin plan, sin rumbo, que entró eliminado al duelo en el Camp Nou y, contra todo pronóstico, salió peor: fue humillado.
El primer golpe fue cortesía de Mané apenas a los 10 minutos, el segundo un contragolpe letal de Choupo-Moting a los 31 y el tercero un balón cruzado que pilló solo a Pavard a los 90+5. Así, sin más adornos.
Y no hay más detalles porque pasó tan poco en el intermedio de esas celebraciones, porque no hubo más que amenazas del siempre tibio Dembelé, arranques de los Ansu Fati y los Gavi que serán el Barcelona pero hoy no son y un Lewandowski con personalidad pero sin socios en un equipo que aburre de punta a punta.
Para Bayern fue suficiente mantener la presión típica de su propio entorno, castigar siempre que tuvo ganas de hacerlo y despedir a un FC Barcelona perdido de la mano de un Xavi que no se engaña pero tampoco se motiva. Buen viaje Barcelona en Europa League, premio de consolación, tal vez inmerecido. Del viejo Barcelona sigue quedando todavía solo los archivos...