Jürgen Klopp llenó de ilusión a Colombia: eligió a Luis Díaz como titular en la final de Champions League contra Real Madrid, y esa era la condición para romper un hechizo: tener a un nacional como campeón pero no en el banquillo sino en la cancha, como protagonista.
El que estuvo más cerca fue Juan Guillermo Cuadrado, quien también fue titular en la final del 2017, en Cardiff, pero su final fue tristemente parecido al de Díaz: tuvo que ver a los españoles levantando La Orejona.
Bueno salvo un detalle: Cuadrado salió expulsado de aquella final por una falta a Sergio Ramos, mientras que el guajiro fue relevado a los 65 minutos.
De esta manera se mantiene una mala racha para Colombia a la hora de las finales de Champions, pues los que sí lograron el título nunca salieron del banquillo: Iván Ramiro Córdoba fue suplente en la victoria de Inter de Milán en 2010 y James Rodríguez corrió la misma suerte en 2016; un año después ni siquiera estuvo entre los sustitutos y vio la coronación en la tribuna.
La buena noticia es que Díaz es joven y está en un equipo acostumbrado a llegar a estas instancias finales, con lo cual habrá ilusión. Hace cuatro meses no soñaba que tendría semejante impacto, recién llegado a Liverpool, pero hoy es el tercero en el temido tridente rojo. La revancha seguro vendrá.