Chelsea dio el gran golpe: este miércoles venció 2-0 al Real Madrid, en Londres, y sentenció la llave de semifinal de la Champions League con global de 3-1. Así, los ‘blues’ se clasificaron a la gran final y enfrentarán a Manchester City el próximo 29 de mayo en Estambul, capital de Turquía.
Será la tercera ocasión en la que dos equipos de Inglaterra disputen la final de Champions. Además, será la octava vez que el partido por el título se enfrenten entre equipos de un mismo país: tres veces ingleses, tres españolas, una entre alemanes y una final italiana.
Hace apenas dos temporadas (2018/2019), Liverpool superó a Tottenham 2-0 y salió campeón. La primera final inglesa se jugó en 2007/2008, que además significa mucho para el Chelsea, pues tiene una espina clavada en el historial de Champions.
En aquella final, disputada en Luzhnikí, Rusia, Chelsea enfrentó a Manchester United en un partido vibrante, que terminó 1-1. El título se tuvo que definir en serie de penaltis, y el United se coronó al superar 6-5 a los ‘blues’ en la tanda desde el punto blanco.
Así, la tarea pendiente del Chelsea es coronarse en una final entre equipos del mismo país, pues no quiere volver a llorar y apunta al segundo título europeo.