Un solo cambio se produjo tras la decimoctava fecha del Torneo Postobón I-2011 en el listado de los equipos que siguen en carrera por el título del primer semestre: Fortaleza salió del grupo y le cedió su lugar a Uniautónoma. Esa, en todo caso, era una novedad previsible, pues los costeños actuaban en casa, donde son muy fuertes, y los cundinamarqueses lo hacían a domicilio, condición en la que se mostraban irregulares.
En suma, los cinco candidatos más lógicos (Pacífico, Academia, Valledupar, Uniautónoma y Cortuluá) se sumaron a los tres que ya estaban listos (Pasto, Rionegro y Patriotas).
Las notas destacada, entonces, corrió por cuenta de los eliminados. En ese grupo sobresalen especialmente los nombres de Bucaramanga, Bogotá y Unión Magdalena.
Los santandereanos, quizás como castigo a su muy pobre campaña, se quedaron de manera dolorosa: dejando pelos en el alambrado. En efecto, el equipo de Fernando Velasco por fin ganó como visitante (2-1 a Dépor), pero de nada le sirvió porque Cortuluá le ganó la casilla por gol diferencia (+3 a -5). Es la primera vez, desde su regreso a la Primera B, que Bucaramanga queda eliminado de la segunda fase.
Bogotá, por su parte, estuvo a punto de llegar a la gran final del año pasado, temporada en la que, como se recordará, por cuenta del Campeonato Mundial de Suráfrica solo hubo cuadrangulares en el segundo semestre. Ahora, con una nómina bastante liviana, sin los hombres de experiencia que en 2010 soportaron la presión, los 'leones' terminaron lejos del octavo puesto, tras caer en la última oportunidad de que dispusieron. Este conjunto, sin duda, quedó en deuda con su afición y mostró un claro retroceso.
Lo de Unión Magdalena es terrible. El que fuera campeón del fútbol profesional colombiano en el muy lejano 1968 alternó siempre en la parte baja de la tabla de posiciones y, lo peor, fue inquilino regular de la última casilla, algo impropio para su linaje. Perdió 10 partidos (más de la mitad de los que disputó) y encajó 38 goles, una cifra escandalosa (2,11 por juego, en promedio). Fue penúltimo de la clasificación y dejó una paupérrima imagen, que no se modificó ni siquiera con la salida del técnico Eduardo Julián Retat.
Doloroso fue lo de Fortaleza, uno de los dos novatos de la campaña, al que la irregularidad del pasó una costosa factura. Tras un bache en la mitad del semestre, el equipo de Jaime Manjarrés supo reaccionar y a punta de victorias logró ingresar al grupo de los ocho mejores en la fecha 17. Sin embargo, la dicha duró muy poco, pues en la 18 quedó eliminado. El empate contra Expreso Rojo, en Soacha, fue un triste final para un conjunto que arrancó muy alegre, que complicó a más de uno y que parecía destinado a algo mejor.
La lección, quizás, es que en fútbol no aplica aquella máxima de los estudiantes que quieren salvar la nota en el examen final. Los puntos perdidos no se recuperan y, entonces, se acaba el margen de error.
Los que menos se equivocaron en esos 18 partidos fueron los que finalmente avanzaron a los cuartos de final, que por ser la primera vez que se disputan han despertado una gran expectativa. Ocho siguen en la lucha, ocho quedaron en vacaciones forzosas y no les queda más remedio que pensar en el segundo semestre, a ver si consiguen la revancha.
Redacción Futbolred