El defensor que jugó en el equipo 'azul' hace ya unos años, y que ahora actúa en Ferrocarril Oeste, sufrió luego de que unos delincuentes lo interceptaron el día anterior, en Buenos Aires, y lo llevaron a recorrer varios cajeros automáticos de la ciudad para robarle su dinero.
Pero todo no terminó allí, los asaltantes lo llevaron hasta la casa del jugador, en la zona de Castelar del Gran Buenos Aires, en donde con la presencia de su suegra e hijos, de dos y cuatro años, y a punta de pistola siguieron con el asalto. Electrodomésticos, más dinero y otras pertenencias fueron arrebatadas del hogar de la víctima.
Luego, los ladrones robaron la tarjeta de débito de la suegra, metieron al jugador en el baúl del auto y siguieron recorriendo cajeros. La odisea terminó, en el sector de Florencio Varela, donde Imboden finalmente fue liberado, tras más de cuatro horas de odisea.