"Demostré que yo no vine al equipo a pasar un rato", señaló un emocionado Zapata al finalizar el partido frente al Once Caldas. El atacante generaba rechazo en algún sector de la afición 'escarlata', que lo insultó gran parte del partido. Pero él, con goles, rescató su realidad.
Con la afición chiflándolo, metió dos dianas para terminar aplaudido.
"Se me dio la oportunidad de marcar dos goles reemplazando a Duván (Zapata), que es un gran goleador. Estoy muy contento porque el segundo sirvió para la victoria del equipo y quiero dar gracias a Dios, a mi familia y a los que me han apoyado siempre en la vereda La Robleda" (de donde es oriundo), apuntó sobre su actuación.
Por las críticas llovidas desde las graderías que por momentos lo sacaron del partido, pero que funcionaron como un revulsivo en su juego el ariete dijo:
"Hay mucha gente que no confía en mi trabajo, pero me saqué la espina y les tapé la boca con goles. La gente se metió conmigo en varios partidos y con los dos goles anotados demostré que yo no vine a pasar un rato, sino a hacer las cosas bien y a ganarme un puesto".
Tanto o más contento que Zapata terminó el técnico Álvaro Aponte, el otro al que señalaban desde la tribuna cuando el partido estaba enredado para América.
"Fui un poco 'Gabriel Ochoa Uribe', un poco terco, como era el médico por momentos, y las cosas resultaron bien. No se trataba de ser obstinado porque sí, sino que conocemos a nuestros jugadores y William (Zapata) venía realizando un buen trabajo y podía resolver... A los que se metieron con él, les tapó la boca con fútbol", explicó.
Once Caldas puso en aprietos a los 'Diablos Rojos' y por varios pasajes del compromiso parecía que podría alcanzar el triunfo. No obstante, su fútbol no tenía la profundidad de otros días y terminó cediendo frente a la presión ejercida por los de casa.
"Enfrentamos a un gran conjunto, porque a pesar de que lleva cuatro derrotas en serie, busca los partidos y tal vez le está faltando fortuna, porque es muy complicado, tiene destellos de un fútbol rápido y contundente", acotó.
El partido como es costumbre de los disputados en 'el fortín' de Palmira, el estadio Rivera Escobar, fue emotivo de principio a fin y sólo vio un ganador en los últimos minutos: América.
"Hubo por momentos desborde de buen fútbol de parte y parte, Once Caldas también salió a buscar el resultado y por ello fue emotivo, gracias a Dios ganamos y bien, porque se hizo un trabajo aplicado y convertimos en las oportunidades que tuvimos", sostuvo Aponte.
Finalmente, los tres puntos le dan al América la posibilidad de meterse al baile de los clasificados a la segunda fase. "Estamos contentos por estar entre los ocho, pero el fin de semana tenemos que ratificar nuestra posición ganándole al Medellín", puntualizó Aponte.
Steven López Niño
Corresponsal de Futbolred.com
Cali