La espera por actuar se terminó. Los momentos de nerviosismo al observar a sus compañeros por televisión así como la impaciencia por no poder estar en el campo, llegaron a su final. Para Ómar Pérez, volver a jugar es como tener un nuevo debut. Es volver a sentir felicidad por hacer lo que más le gusta, jugar fútbol.
Y es que luego de más de 110 días sin jugar, oficialmente, el volante del equipo 'Cardenal' está listo para ser tenido en el primer equipo, Pérez cree estar en capacidad de jugar 90 minutos. "Lo iremos evaluando a medida que vayan pasando los minutos, pero a través de los días que entrené me sentí bien para hacerlo", dice.
Este futbolista, que cumplió el jueves 30 años de edad, asegura que la limpieza que se hizo en la rodilla fue clave para poder jugar mucho más tiempo. "La operación que me hice fue con la idea de quedarme mucho tiempo más en el fútbol y salió de la mejor manera pensada. Este domingo será la primera prueba", anuncia.
Pérez sabe que su presencia dentro del equipo contagia a sus compañeros de buena energía para jugar. Pese a que no lo reconoce, el argentino capta ello por la forma en sus colegas, al igual que los hinchas, se lo hacen saber y, quizás por ello, envía un mensaje en el que se identifica totalmente con lo que está sintiende el hincha santafereño.
"Nosotros estamos en deuda con el hincha. No me gusta la situación que estamos viviendo, algunos de sus colegas (periodistas) dicen que actuamos de mala fe, así que solo queda, sin excusas, actuar el domingo y hacer todo de la mejor manera posible. No soy ni más ni menos que nadie. Cada uno aporta lo suyo y trato de dar lo mejor, como lo hacen todos", dice Pérez.
En este tiempo, en el que no jugó, Ómar Pérez reconoce que "tuvo mucho nerviosismo. Discutía mucho con el televisor. No podía creer las cosas que estábamos viviendo, sobre todo cuando miramos la tabla de posiciones, ver a Santa Fe ahí no me gusta, no quiero vivir eso pero todo está entre nosotros. Acá se dicen muchas cosas y por eso tenemos que estar muy fuertes. Todo depende de nosotros y si queremos seguir con opciones tenemos que ganar".
Pérez sabe que de este mal momento salen entre todos y, pese a ser cosa del pasado, cree que el mal momento se debe a malos rendimientos de los jugadores dentro del campo.
"No creo en la mala fe, me tocó compartir con muchísimos técnicos, con planteles campeones y otros que no, pero sí creo en los bajos rendimientos, en malos momentos y nada más, y le tocó a Otero, simplemente eso. No hay mala gana, no hay mala fe, nosotros no somos quienes para jugar con el trabajo de una persona", dijo.
Pérez, además de la lesión sufrida en su rodilla izquierda, no deja de pensar en la enfermedad que tiene su señora madre. Algo que se ha convertido en una motivación para recuperarse y volver a ser el jugador determinante que es.
Incluso, el volante argentino asegura que si llega a marcar un gol quiere ofrecerselo a ella. "Tengo en la cabeza dedicárselo a mi mamá, nada más. Espero que mi mamá siga teniendo la fuerza anímica para que supere la enfermedad que tiene".
Ómar Pérez está íntegro. Dispuesto para jugar los 90 minutos en el clásico 262 de los enfrentamientos entre Santa Fe y Millonarios. Por eso Pérez, seguramente, no discutirá este domingo con el televisor, su magia vuelve al campo y la hinchada 'cardenal' comienza a ilusionarse con una victoria. Justo en el clásico, en el partido que nadie quiere perder.
Posible formación de Santa Fe: Agustín Julio; Jairo Suárez, Andrés Felipe González, Jhonnier González y Javier Arizala; Alejandro Bernal, Daniel Torres; Ariel Carreño, Ómar Pérez y Luis Manuel Seijas; Léider Preciado.
Leonardo Duque Soto
Periodista Futbolred
leoduq@eltiempo.com
Bogotá
