Este partido, previsto para las 3:30 de la tarde en el estadio Alfonso López Pumarejo, de la Universidad Nacional, es el más atractivo de la quinta jornada de los cuadrangulares del Torneo Postobón 2010.
Los dirigidos por Carlos Mario Hoyos, que vienen de derrotar a Bucaramanga a domicilio (3-2), tienen además una espinita clavada contra los capitalinos, que los derrotaron (3-2) en la primera vuelta de la fase semifinal.
Bogotá cumplió el mejor papel en los tres partidos iniciales de los cuadrangulares, en los que se mantuvo invicto con dos triunfos y un empate.
Sin embargo, cuando tuvo todo servido para propinarles a sus rivales el golpe de gracia y quedar a tiro de as de la final, tropezó con la misma piedra.
En efecto, como se recuerda, el pasado sábado los dirigidos por Fernando Velasco cayeron 2-3 contra Pasto, en una muy buen partido disputado en el mismo escenario que acogerá las acciones este miércoles.
Entonces, de ser líder cómodo, los 'leones' cayeron a la tercera casilla (Pasto los supera por posición en la Reclasificación) y ya no dependen de sí mismos para avanzar la final. Bogotá es tercero del Grupo A, con 7 puntos, es decir, a 2 de Patriotas y empatado con Pasto.
Por méritos propios puede sacar del camino a los boyacenses, pero corre el riesgo de quedar eliminado por reglamento, igual que el año pasado, por los nariñenses.
Lo primordial para Bogotá, sin embargo, será vencer a Patriotas y esperar qué hace Pasto con Bucaramanga. Y luego encarar con entusiasmo la última fecha, el sábado, cuando visita al ya eliminado conjunto 'canario'.
Lo que está claro es que no se pueden cometer los mismos errores defensivos del encuentro anterior ni repetir el despilfarro ofensivo, que a la postre resultó tan perjudicial. Dado el estilo que practica Patriotas, será fundamental cuidar la espalda de la defensa, para evitar dolores de cabeza.
El conjunto boyacense, por su parte, sabe que depende de sí mismo para avanzar, por primera vez en su historia, a la final.
Por eso, el grupo de jugadores ha dejado a un lado las preocupaciones por la falta de pago y le ha puesto el pecho a la responsabilidad.
El fin de semana anterior, Patriotas sacó adelante un partido complicado contra Bucaramanga, en la que las terribles decisiones arbitrales estuvieron a punto de dañarle el trabajo.
Hoyos y sus dirigidos saben que un triunfo los dejará muy cerca de la final, o al menos con el destino en sus manos. Un empate, en cambio, puede significar compartir el liderato con Pasto, justamente su último rival. Y, claro, nadie piensa en una derrota que daría al traste con la ilusión