"Si no vienen refuerzos, mi paso por River será muy breve", dijo el entrenador a la emisora Radio 10, de Buenos Aires, desde Madrid.
"Necesitamos refuerzos para salir de esta situación preocupante, estoy inquieto y ansioso", añadió.
Pero el club que preside el ex futbolista y entrenador Daniel Passarella tiene numerosas deudas y dependerá de las aportaciones de inversionistas para cumplir con lo prometido a Cappa.
Los dos últimos años del River Plate fueron los peores de su historia, razón por la cual no se clasificó para la actual Copa Libertadores y para la Copa Sudamericana que comenzará en agosto.
En abril pasado, al ofrecer su primera rueda de prensa tras asumir la presidencia riverplatense a finales de 2009, Passarella dijo que recibió de la anterior directiva un club "casi en quiebra" y cuyas instalaciones eran "tierra de nadie".
Tras calificar de "lamentable y desastrosa" la gestión de su antecesor, José María Aguilar, dijo que acudirá a la justicia si la auditoría que se efectúa estos días en la entidad detecta irregularidades.
EFE