El Santos, que había vencido por 2-4 en el partido de ida y podía clasificar a la final incluso perdiendo por un gol de diferencia, ignoró esta ventaja y salió al ataque desde los primeros minutos en su estadio, el Vila Belmiro de la ciudad de Santos.
El Santos, cuyo juvenil se ha convertido en la gran sensación del fútbol brasileño este año, se medirá en la final del campeonato del estado de Sao Paulo al vencedor en el duelo de esta noche entre los humildes Santo Andre y Gremio Prudente.
El héroe en la semifinal de hoy fue nuevamente Neymar, el jugador de 18 años que está en la mira de clubes como el Real Madrid y cuya convocatoria al Mundial de Sudáfrica es presionada por diferentes futbolistas y ex futbolistas.
El juvenil brilló precisamente un día después de que los dirigentes del Santos afirmaron haberse negado a conversar con el Real Madrid sobre una posible transferencia al fútbol español.
Tal y como en la mayoría de los partidos que ha disputado este año, en los que ha vencido por amplias goleadas, el Santos mostró nuevamente su poder ofensivo y su gusto por jugar al ataque y no a la defensiva.
El poderío del Santos está centrado en los juveniles Neymar y André y en el veterano Robinho, el jugador de la selección brasileña que regresó este año al club que lo lanzó al profesionalismo tras una experiencia poco exitosa en el fútbol europeo.
El equipo de Pelé, además, cuenta con dos jóvenes centrocampistas como Ganso y Paulo Henrique que eluden con gran habilidad y que también ya están en la mira de clubes europeos.
El Santos, comandado por el técnico Dorival Júnior, que fue campeón brasileño de segunda división el año pasado con el Vasco da Gama, llega a la final con la mejor campaña en todo el torneo y como el equipo más goleador.
El joven conjunto del Santos dominó durante todo el partido a un Sao Paulo que cuenta con veteranos como el internacional Cicinho y el portero Rogerio Ceni.
EFE
