Las hinchadas de ambos equipos protagonizaron incidentes antes y después de la final, disputada en la Faro, en el sur del país, donde se registraron lanzamientos mutuos de piedras y altercados con la policía.
Asimismo, al término del encuentro -que acabó con victoria del Benfica por tres cero- los aficionados del Oporto arrojaron también asientos al terreno de juego.
EFE