El atacante, que es duda para el encuentro del próximo sábado contra el conjunto andaluz en el estadio Vicente Calderón, trabajó por la mañana en el gimnasio, pero en el entrenamiento vespertino se calzó las botas para hacer carrera continua sobre el césped junto a Óscar Pitillas, preparador físico recuperador del equipo madrileño.
Una buena señal para el '10' rojiblanco, baja en los dos últimos choques del Atlético por lesión y cuya evolución en los próximos entrenamientos determinará si está en condiciones de reaparecer en el duelo frente al Sevilla, un partido importante para su equipo, decimoquinto en la clasificación y a dos puntos del descenso.
Además de Agüero, Pablo Ibáñez también se ejercitó a menor ritmo sobre el césped por una contractura en los isquiotibiales del muslo derecho, al igual que Borja González, delantero del filial rojiblanco que se recupera de una operación del menisco externo de la rodilla derecha a la que fue sometido a finales de noviembre.
En el entrenamiento, en cambio, no participó el argentino Maxi Rodríguez por un catarro, por lo que los servicios médicos del club decidieron que descansara en su domicilio, tras examinarle esta tarde en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, aunque, en principio, mañana se reincorporará al trabajo con el equipo rojiblanco.
Quique Sánchez Flores, entre tanto, dirigió una sesión de hora y media de duración, en la que contó con varios canteranos, entre los que estaba Fabio Futre, hijo del ex jugador del Atlético de Madrid Paulo Futre, y en la que ensayó acciones de ataque y defensa ante la mirada de unos 300 aficionados, la mayoría niños, desde la grada.
La plantilla del Atlético repetirá mañana doble sesión en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, la primera a puerta cerrada a las 10.30 horas y la segunda a las 16.30 horas, para continuar su preparación del duelo del próximo sábado frente al Sevilla.
EFE
