Un empate, en casa frente al Apel Nicosia (0-0), y dos partidos perdidos, ambos a domicilio ante el Oporto (2-0) y en el citado duelo de este miércoles en Londres (4-0), resumen sus actuaciones en la presente edición del torneo, en la que camina por la última posición del grupo D, con pocas posibilidades de llegar a octavos.
A ocho puntos del Chelsea, ya prácticamente inalcanzable para los rojiblancos, y a cinco del Oporto, segundo clasificado del cuarteto, el Atlético necesita tres triunfos en otros tantos encuentros para revertir su viaje por la Liga de Campeones, de momento hacia la eliminación, aunque aún alterable con tres victorias seguidas.
Le quedan ese número de partidos, dos de ellos en casa, en la próxima jornada ante el conjunto londinense y en la última contra el Oporto, y uno fuera, en Chipre frente al Apoel, para enderezar su rumbo, para apurar sus aspiraciones de alcanzar los octavos de final y, como mal menor, para asegurar una plaza en la Liga Europea.
Para estar en la siguiente ronda, ni siquiera con tres victorias depende de sí mismo, sino de que el Oporto, que aparece como su principal rival por esa plaza, además de perder en el Vicente Calderón, ceda en alguno de sus dos choques restantes, frente al Chelsea en Do Dragao o el Apoel Nicosia en Chipre.
No invita al optimismo la trayectoria del Atlético en esta edición de la Liga de Campeones. Desde que superó el pasado verano la previa del torneo contra el Panathinaikos, por un global de 5-2, tras el 2-3 en Atenas y el 2-0 en el Vicente Calderón, no ha ganado ningún encuentro ni ha marcado ningún gol en esta competición.
EFE