Los futbolistas daneses se marcharon furiosos el septiembre pasado del único estadio internacional del país balcánico "Qemal Stafa" porque no pudieron ducharse por falta de agua caliente.
Lo mismo pasó con los árbitros turcos en cuyos vestuarios no había tampoco agua caliente.
El estadio está en condiciones deplorables de higiene y los lavabos públicos están abandonados y a menudo sin agua.
Tampoco hay aseos para mujeres porque, según las autoridades albanesas de deporte, "no son necesarios, ya que el estadio es frecuentado sólo por hombres".
Los medios locales comentaron hoy que la Fshf debería estar satisfecha con la sanción recibida, puesto que es moderada, ya que en teoría podría haber alcanzado una multa de hasta 30.000 euros, según escribe hoy la prensa deportiva.
EFE