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Rusia y Alemania juegan en Moscú por el pase directo a Sudáfrica
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Rusia y Alemania juegan en Moscú por el pase directo a Sudáfrica

En caso de victoria, los rusos se encaramarían a la primera posición del Grupo 4 y tendrían en sus manos todas las cartas para evitar la repesca, para lo que sólo necesitarían ganar a Azerbaiyán.

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09 de octubre 2009 , 08:53 a. m.

Alemania aventaja en un punto a Rusia, a la que derrotó hace un año en su feudo, pero los rusos están mucho más fuertes que al principio de la fase de clasificación en la que pagaron la euforia de su buena actuación en la Eurocopa.

Además, la selección rusa recibirá a los alemanes en el estadio olímpico Luzhnikí, escenario de la proeza protagonizada hace dos años por los pupilos de Hiddink, cuando derrotaron a Inglaterra (2-1) y la dejaron fuera de la Eurocopa.

Los rusos confían en que la hierba artificial del Luzhnikí afecte al juego de los teutones, una vez que el "general invierno" no estará presente a la hora del partido, pues las temperaturas no bajarán de los 5 grados.

El partido puede considerarse histórico de pleno derecho, ya que ni Rusia ni su antecesora, la Unión Soviética, han derrotado nunca a Alemania sobre un campo de fútbol.

En el plano futbolístico, todas son buenas noticias para Rusia, ya que su gran estrella, Andréi Arshavin, se ha recuperado plenamente de sus molestias.

Arshavin, que con Hiddink se ha convertido en uno de los mejores jugadores del continente, marcó sendos goles en los dos últimos partidos de su equipo, el Arsenal, en el campeonato inglés y la Liga de Campeones.

Mientras, otro de los fijos, el zurdo Zhirkov (Chelsea), que también estaba tocado, regresó a los entrenamientos, aunque no es seguro de que salga de inicio.

Teniendo en cuenta el empaque del rival, es probable que Hiddink recurra a un 4-3-3, con tres medios centros -Semak, Semshov y Denísov-, dos enlaces -Arshavin y Zyriánov- y un delantero centro.

Ese último puesto se lo disputarán Pavlyuchenko (Tottenham) y Kerzhakov (Dinamo), aunque ninguno de los dos se encuentre en un gran momento de cara al gol.

Alemania llega al partido decisivo del grupo con preocupaciones generadas por el irregular nivel que ha mostrado en los últimos compromisos. Los dirigidos por Joachim Löw han logrado sacar los resultados necesarios y eso les ha permitido seguir como líderes del grupo, con un punto de ventaja sobre Rusia, pero su fútbol ha estado lejos de ser convincente.

El 2-0 del último partido ante Azerbaiyán fue decepcionante y no tanto por la falta de brillo -no es un secreto que Alemania nunca se ha caracterizado por jugar un fútbol especialmente vistoso- sino por la falta de contundencia y efectividad.

La esperanza de cara al que puede ser el partido más importante del año es la experiencia de que Alemania suele dar lo mejor de sí justo en los partidos definitivos.

Un empate dejaría al equipo obligado a ganar el último partido en casa ante Finlandia, lo que tampoco parece una misión imposible.

Para mañana se espera que Jochim Löw recurra al mismo sistema que ha estado experimentando últimamente, con Miroslav Löw como único delantero claro y con Bastian Schweinsteiger, Mesut Özil y Lukas Podolski o Piotr Trochowski como volantes ofensivos.

De cara al partido se ha hablado mucho de la grama sintética del estadio de Moscú y el equipo ha entrenado en superficies similares para acostumbrarse.

Alineaciones probables:

RUSIA: Akinféev; Anyukov, V. Berezutski, Ignashévich, Zhirkov o Yanbáev; Semak, Semshov, Denísov; Arshavin, Zyriánov; Pavlyuchenko o Kerzhakov.

ALEMANIA: Adler; Beck, Mertesacker, Westermann, Lahm; Ballack, Hitzlperger; Schweinsteiger, Podolski; Özil; y Klose.

EFE

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