Con muchos años encima, pero con las mismas energías de sus fecundas épocas como goleador, se observó a Anthony De Ávila en la cancha del barrio San Fernando.
Hace algo más de un mes, la institución americana sorprendió a propios y extraños al anunciar que De Ávila volvería a la actividad profesional. Como 'gancho' para que la gente retornara al estadio, fue la intención con el máximo goleador en la historia de los americanos.
Algunos se mofaron, otros lo duraron y también hubo quienes temieron porque fuera abucheado o hasta que saliera lesionado.
No obstante, el jugador, quien llegó al América en 1982, asumió la responsabilidad, y pese a que sintió mucho temor, jugó cerca de 15 minutos frente al Deportivo Pasto.
Tres fechas después, actuó durante cerca de 30 minutos frente al Boyacá Chicó. Y, el domingo anterior, tuvo arrestos, inteligencia y la fortuna de lograr el gol de la paridad frente al conjunto 'cardenal'. No marcaba con el América desde el 2 de febrero de 1997 (frente al Pereira).
"Lo de ayer fue algo bonito, y en lo personal, mi única intención es seguirle dando alegrías al pueblo. La responsabilidad es la misma y yo me propuse dar lo mejor de mi, para que la gente se convenciera de que si se puede. Fue tanta la emoción de querer ganar el partido, que ni me acordé de la celebración", le dijo el jugador a FUTBOLRED.
En los tres compromisos que jugó, el resultado no varió (1-1). El gol del 'Pipa' desató la emoción en la hasta el minuto 90 frustrada afición americana, que en la presente temporada no ha visto a su equipo salir ganador.
Los seis empates y dos derrotas en las ocho jornadas disputadas en la presente temporada, tienen a los 'escarlatas' muy distantes de los cuadrangulares y con altas probabilidades de reprobar la temporada.
"Yo creo que esta muy difícil lograr la clasificación. Sin embargo, el tema más complejo vendrá el año entrante, porque seguramente no habrá plata para armar un equipo competitivo. Y, en este torneo se han dado muchas ventajas: Ocho días antes de empezar, no tenía ni once jugadores. Iba a traer a (Luis) Tejada, pero no habían 10 millones para el préstamo. Por el 'Chigüiro' Benítez nos pidieron 150 millones de préstamo, al igual que por (Wilson) Carpintero y (Luis Fernando) Mosquera. Los que trajimos fue porque fiaron los prestamos. Al América no le han dado soluciones profundas institucionalmente para poder competir deportivamente". Indicó Diego Umaña a Antena 2.
Durante el compromiso ante Santa Fe, De Ávila fue quien provocó el primer suspiro de la afición al rematar de media distancia cuando el cronometro marcaba el primer minuto de juego. Luego, tuvo mucha rotación, buscó asociación, generó faltas cerca al área rival e hizo amonestar a Maximiliano Flotta, quien hasta lo irrespetó.
"Flotta (Maximiliano) me dijo unas fuertes palabras y tuvimos un altercado; ante lo cual yo le dije 'respete hermano que usted no es nadie'. Es claro que cuando uno entra al terreno de juego, no hay respeto, ahí entra en juego, el quién supera a quién", reveló el experimentado jugador americano.
Los minutos avanzaban, América perdía (0-1), el Pipa' no desistía. Vio la amarilla. Llegó el minuto 90, pero la gente no se levantaba de sus sillas. Las esperanzas continuaban vivas, y en el tiempo de adición, se puso nuevamente el traje de goleador.
"El mensaje es que hay que tener mucha responsabilidad, disciplina y fortaleza. En cada entrenamiento, todo lo que hago lo realizo al máximo; me preparo bien y eso lo reflejo en cada partido", puntualizó el legendario jugador.
Héctor Fabio Gruesso
Especial para FUTBOLRED.
