Inicialmente se hablo de unas ampollas, lo que llevó a que en los medios de comunicación se hicieran bromas con la "ampolla" que ha creado el revuelo en torno a un posible traspaso de Ribery al Madrid y a la posibilidad de que ésta termine reventando.
Si, como habían interpretado algunos, la ausencia de Ribery de los entrenamientos había sido parte de una estrategia para provocar su despido, hoy pareció abandonar ese sistema con el regreso al campo de entrenamiento.
Al final de la práctica, el francés firmó autógrafos y luego asistió a un "brunch" de toda la plantilla, con sus familias, que había convocado el entrenador Louis van Gaal para conocer mejor el grupo.
EFE