Entre los futbolistas agredidos estaban: Thiago Neves, Eduardo Ratinho y Edcarlos, e intentaron pegarles.
Uno de los violentos llegó a propinar un puñetazo al volante Diguinho, que no juega hace dos meses aquejado de una neumonía, y que fue acusado por los aficionados de frecuentar discotecas a pesar de su enfermedad.
Un agente de seguridad del club disparó con su pistola al aire varias veces para dispersar a los integrantes de la barra brava y evitar que la situación fuese a mayores.
A continuación, fue llamada una patrulla de la Policía Militar, para evitar un posible ataque masivo de fanáticos, puesto que la barra brava había convocado a sus miembros en un foro de internet.
En menos de una semana, el Fluminense ha sido eliminado en los cuartos de final de la Copa de Brasil, por el Corinthians, y perdió su último partido del Campeonato Brasileño contra el Santos, por 1-4, en pleno estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Río de Janeiro
EFE