Rennes y Guingamp, éste último de la segunda división, disputan el sábado en el Stade de France de Saint Denis, en los alrededores de París, la primera final de la Copa de Francia de fútbol compuesta exclusivamente por formaciones de la región de Bretaña.
El equipo de la Liga 1 parte como gran favorito, pero para el Guingamp, un club de una pequeña ciudad de apenas 8.000 habitantes, el partido se presenta como una cita histórica.
Además de la coincidencia geográfica, el encuentro entre las formaciones bretonas hará que el Stade de France se tiña de rojo y negro, los colores de los dos equipos (el Guingamp vestirá de blanco en la final), y que se pueda escuchar el himno bretón, el 'Bro gozh ma zadou'.
En caso de conquistar la Copa, el Rennes ha preparado un recorrido en autobús por la ciudad, mientras que el Guingamp ha planeado, en caso de éxito, una recorrido a pie de sus jugadores desde el centro de su ciudad al estadio Roudourou.
AFP