Considerado el hombre más poderoso del fútbol croata, Mamic afirmó en rueda de prensa que personas no identificadas quieren verle muerto.
"Me están amenazando. Temo que sufriré el mismo final que mi amigo Ivo Pukanic (editor asesinado en Zagreb hace cuatro meses) y que mi cuerpo muerto acabará en las portadas", dijo.
"Si no me matan, entonces alguien plantará diez kilos de cocaína en mi coche", añadió Mamic, quien en reiteradas ocasiones ha afirmado tener muchos enemigos.
Odiado por la afición del Dinamo por haber vendido a las estrellas más brillantes, como son Niko Kranjcar, Eduardo da Silva, Luka Modric, Vedran Corluka y Ognjen Vukojevic, ahora el director también es acusado en la prensa local de haber defraudado buena parte de las cantidades multimillonarias pagadas por sus traspasos.
"Juro que no he robado nada. El Dinamo es mi obsesión. Pero, por las acusaciones de haber robado millones, según escriben los medios, alguien podría liquidarme", se defendió el polémico directivo.
Además de ser dirigente del Dinamo, Mamic ejerce como agente de jugadores pese a que los dos cargos son en principio incompatibles según la legislación croata.
EFE
