Para 1947 nuestro país vivía tiempo de violencia, de luchas políticas y hechos lamentables. Aparte, en el mes de noviembre, en lo deportivo también se realizaba en Cartagena de Indias el IX Torneo Mundial de Béisbol, que al final ganó Colombia. En medio de esos sucesos, el viaje y la participación del seleccionado colombiano de fútbol en la Copa América de Ecuador no tuvo mucho a eco.
En medio de ese panorama, la Selección arribó a tierras ecuatorianas al comando del entrenador argentino Lino Taioli.
Mientras tanto, en el plantel sobresalía la figura de un flaco y alto guardameta: Efraín Sánchez, un barranquillero de condiciones innatas y que después se hizo conocer como 'el Caimán'.
El debut en la Copa fue contra Uruguay. El resultado un 2-0 en contra, con poca ofensividad y propuesta futbolística de los nuestros y control de los aguerridos y fuertes 'charrúas'. Sin embargo, en el estadio Capwell, de la ciudad de Guayaquil, esa noche salió a relucir la actuación del joven arquero, que a pesar de recibir dos goles, salvó a Colombia del tercero. Algunas es pectaculares voladas y los reflejos felinos de Sánchez fueron aplaudidos por los asistentes.
Así relató EL TIEMPO su actuación en ese partido: “Faltando pocos minutos para finalizar el partido, Efraín Sánchez, el portero colombiano, salvó a su equipo tras un potente tiro a tres metros sobre el ángulo izquierdo. La estirada estupenda del arquero fue recibida con estruendosas ovaciones por parte de la afición que llenaba el estadio de Guayaquil”.
El siguiente partido fue contra el cuadro local, Ecuador. Sánchez, de nuevo, custodió el arco. Su imponente estatura
transmitía confianza y seguridad. Y nuevamente, sus intervenciones acertadas sirvieron para mantener el 0-0 hasta el final. Cabe indicar que el seleccionado de casa falló un penalti.
'El Caimán' volvió al ser ‘jefe’ dentro de la cancha, el mejor, una vez más “tuvo una magnífica actuación en su puerta y fue el mejor de su cuadro”.
Aunque Colombia, aún no ganaba en el campeonato, ‘El Caimán’ se hacía con el rótulo de figura en cada cotejo. Así recibía elogios de sus rivales, de los aficionados y de la prensa.
Ya en el duelo contra Bolivia, tras sacar el arco de nuevo en cero, Sánchez fue rodeado por los representantes de la prensa. Ahí vinieron la felicitaciones, pero él sólo se limitó a decir: “Elogio el trabajo de mis compañeros, el rival propuso un juego pesado y de técnica, es una de las unidades más brillantes y más valiosas”.
Con ese rendimiento, el técnico Taioli sentía tranquildad desde el fondo y además, los rivales ya tenían de referencia al dueño del arco de los colombianos. No obstante, ni la presencia del buen arquero nacional pudo evitar la goleada 6-0 frente a Argentina.
Días después, Colombia volvió a perder con Paraguay (2-0) y saldría goleado por Perú (5-1). Pero el muchacho apodado ‘El Caimán’ no paraba de brillar. En el partido contra Chile, el último de los nuestros antes de volver a casa, el costeño repitió en las portadas de los medios que cubrían el evento.
“Colombia sorprendió por su gran juego en su encuentro de fútbol contra Chile”, así tituló EL TIEMPO una nota, en la cual destacaba apartes de otros diarios del mundo, entre esos, el rotativo ‘El Universo’ de Guayaquil, que afirmó lo siguiente: “el arquero Sánchez estuvo de forma magnífica”.
Tras su presentación en Ecuador, Colombia regresó al país en un vuelo de Avianca con destino a Barranquilla. Quedó último en el campeonato, solo marcó dos goles (fueron obra de Rafael Granados) y recibió 19, Argentina fue el campeón en esa oportunidad.
Pese a la mala campaña, lo positivo para los colombianos resultó ser la aparición de Efraín 'el Caimán' Sánchez, quien desde ese entonces se convirtió en el dueño del arco de Colombia y en referente en esa posición del balompié suramericano.
MARIANELLA RAMOS
Periodista de Futbolred
rammar@eltiempo.com
En Twitter: @Nella_Ramos