header-articulo
Morata: El canterano que volvió al Bernabéu y sepultó al Real Madrid
Archivo

Morata: El canterano que volvió al Bernabéu y sepultó al Real Madrid

Morata fue fundamental en la eliminatoria marcando en los dos partidos.

  • Enviar
  • Guardar
  • Comentar
13 de mayo 2015 , 12:20 p. m.

Álvaro Morata regresó este miércoles con la Juventus de Turín a la que fue su casa durante varios años, el Santiago Bernabéu, para vivir una noche de sentimientos contrapuestos y que terminó con un gol suyo que supuso el pase de su equipo a la final de la Copa de Europa y una sonora pitada de la que fue su afición.

Después de vivir el sueño de la 'Décima' la pasada temporada con el Real Madrid, con una final en Lisboa contra el Atlético que se resolvió en la prorroga, Morata tuvo claro que si quería seguir creciendo como futbolista y ser importante en un equipo tenía que hacer las maletas. El futbolista madrileño, destinado a un segundo plano en el Real Madrid por la feroz competencia con el portugués Cristiano Ronaldo, el galés Gareth Bale y el francés Karim Benzema, salió del conjunto blanco en busca de minutos. Su destino fue la Juventus de Turín, que insistió el pasado verano para su contratación y apostó por él para completar una nómina de delanteros que incluía al español Fernando Llorente, el argentino Carlos Tevez y el italiano Sebastián Giovinco, que se marchó en febrero a la Liga americana.

En el equipo italiano, Morata no lo tuvo fácil al principio, puesto que era más habitual verle en el banquillo que sobre el césped. Con paciencia, el madrileño supo esperar su momento hasta convertirse en una pieza clave para el técnico Massimiliano Allegri. En la Juventus, Morata lleva disputados esta temporada 43 partidos, 19 como titular, y ha marcado 13 goles en 2.036 minutos. Estos números son muy superiores a los que registró con el Real Madrid la pasada campaña, puesto que acumuló 974 minutos en 34 partidos, solo seis como titular. Quizá con esa espinita clavada por no haber podido demostrar en el Real Madrid su calidad, Morata afrontó la cita europea en el Santiago Bernabéu como una oportunidad para reivindicarse como un jugador apto para el conjunto blanco.

Durante el partido, a Morata se le vio voluntarioso, aunque el marcaje al que fue sometido por la defensa blanca le hizo pasar casi desapercibido durante los primeros cuarenta y cinco minutos. En la segunda, un destello de calidad al recoger un balón centrado de cabeza por Pogba y ejecutado magistralmente con la zurda permitió a su equipo igualar la contienda. Al igual que en la ida, su sentimiento madridista forjado desde niño pesó sobre su felicidad y no quiso celebrar el gol. En el minuto 83, Morata fue sustituido por Fernando Llorente y la afición madridista, que cinco minutos antes había tributado una cálida ovación a Andrea Pirlo, pitó en su despedida al que fuera su delantero la pasada campaña.

El crecimiento que ha experimentado esta temporada como futbolista no está pasando desapercibido para el seleccionador español, Vicente Del Bosque, que ya le ha hecho jugar en cuatro ocasiones, dejando claro que es presente y futuro de 'La Roja'. Ese futuro deportivo, a nivel de clubes, es incierto para Morata, puesto que el Real Madrid tiene una opción de recompra de 30 millones de euros en la que él tendrá mucho que decir.

"No pienso en el Madrid, estoy feliz en Turín", dijo hace unos días el jugador. Lo que no olvidará nunca Morata es este 13 de mayo de 2015, fecha en la que regresó al Santiago Bernabéu y salió por la puerta grande para su nuevo equipo, la Juventus de Turín, que, gracias a dos goles suyos, uno en la ida y otro en la vuelta, volverá a jugar una final de Liga de Campeones desde 2003. El sentimiento que Morata tuvo frente al Real Madrid ya lo vivió hace años con el Mónaco Fernando Morientes, que en la campaña 2003/2004 marcó dos goles a su exequipo en la Liga de Campeones y lo privó de acceder a las semifinales.

EFE

Comentar
Guardar