Aunque faltaron los goles, las emociones sobraron en el estadio El Campín entre Millonarios y Atlético Nacional. El esperado clásico regional tuvo todos los condimentos y cumplió con la expectativa que había generado.
Así, FUTBOLRED analizó el duelo en varios aspectos.
Lo bueno: El rendimiento de Millonarios fue superior al de su rival. Desde los primeros minutos, y hasta el final del juego, el equipo albiazul dominó, mostró sus ganas de llevarse los tres puntos y se exigió al máximo para lograr el triunfo que jamás llegó. Hombres como Andrés Cadavid, Rafael Robayo, Mackalister Silva y Jonathan Agudelo, mostraron un nivel superlativo, que hizo que los dirigidos por Ricardo Lunari le dieran tranquilidad a su hinchada.
Precisamente el técnico argentino mostró que su planteamiento y sus ideas estuvieron a la altura del complicado partido, y mereció llevarse una sonrisa. Bien el entrenador.
Lo malo: Atlético Nacional no lució. El equipo que dirige Juan Carlos Osorio fue tímido, sin dinámica y con una déficit en la entrega del balón. El equipo 'verdolaga' sufrió el partido y solo encontró en Camilo Vargas, su arquero, en el gran salvador.
Lo feo: La expulsión de Sergio Stachiotti. El asistente técnico de Millonarios reclamó airadamente y fue descubierto por el cuarto árbitro, que reportó el exceso del argentino y por eso llegó la roja, apenas al minuto 17.
Lo impactante: el colorido que tuvo el estadio El Campín. El apoyo de la hinchada de Millonarios se hizo notar desde el momento en que se agotaron las entradas. Además, lo más impactante fue la salida del equipo, en el que se desplegó una gigante bandera, los coros fueron ensordecedores y hasta el humo de azul y blanco adornó el máximo escenario de los bogotanos. La fiesta se vivió en paz.
Lo estadístico: Millonarios empató su tercer partido consecutivo. Jaguares (3-3), Envigado (0-0) y Nacional (0-0), no han dejado sumar de a tres a los 'embajadores', que han mejorado en su nivel. Además son dos partidos seguidos sin marcar gol, pero también sin recibir.
Lo curioso: Un balón que se fue fuera del campo fue bajado con el pecho por el técnico Ricardo Lunari. El entrenador de Millonarios mostró que su calidad, la misma que enamoró a la hinchada albiazul cuando era jugador e 1996, sigue intacta. 'El mono' se tomó su tiempo para ponerle elegancia al partido, en lo curioso del partido.
Redacción Futbolred