header-articulo
Siete 'Superpoderosas' que pasaron de niñas a mujeres jugando fútbol
Archivo

Siete 'Superpoderosas' que pasaron de niñas a mujeres jugando fútbol

En el Día de la Mujer, recordamos con ellas esos momentos claves en su crecimiento en la Selección.

  • Enviar
  • Guardar
  • Comentar
07 de marzo 2015 , 07:29 p. m.

El presente que hoy vive el fútbol femenino es cada vez mejor. La Selección Colombia se prepara para su segundo Mundial de mayores, que se celebrará en Canadá del 6 de junio al 5 de julio, con un grupo con mucha experiencia, que ya afrontó hace cuatro años una Copa Mundo, y que sabe que pagó su novatada, por lo que afrontará de manera diferente este nuevo reto.

Pero como todo gran proyecto, este éxito femenino tiene un punto de partida; un momento donde estas mujeres comenzaron, siendo niñas, un sueño que hoy es realidad; un giro en el que la pregunta ¿Será que podemos?, se convirtió en una convicción: ¡Sí pudimos! Ese momento fue hace 8 años, en Cali, en el primer llamado de la Selección Sub-17 para clasificar posteriormente al Mundial de Nueva Zelanda 2008.

“Nos tocó concentradas en diciembre, incluyendo navidad y año nuevo. Fue muy duro, aunque el sueño de estar en Selección Colombia nos tenía muy ilusionadas. Pero imagínese: niñas de 14, 15 y 16 años, lejos de la familia, encerradas en un hotel y que éramos casi desconocidas. Era duro”, recuerda Yoreli Rincón, la misma que había peleado hasta con su propia familia por seguir su sueño de jugar fútbol.

A partir de ese momento, no solo se consolidó a un grupo de ganadoras, que desde la clasificación al Mundial de Nueva Zelanda en 2008 no pararon de conseguir otros objetivos (Copas América, Juegos Bolivarianos, Juegos Centroamericanos, Mundial Sub-20, Juegos Olímpicos y Mundial de mayores), si no que nació una amistad, una relación de hermanas, que a medida que fueron creciendo, también aprendieron y maduraron en su vida personal.

“Cada una fue construyendo su personalidad, fue creciendo y aprovechando también las oportunidades para educarnos. La mayoría fue a las universidades de Estados Unidos y hoy son profesionales. Eso nos llena de satisfacción, ver que tanto uno como las demás compañeras crecieron como personas gracias a esa pasión que es el fútbol”, dice Natalia Gaitán, la capitana de las ‘Superpoderosas’, quien también empezó su aventura en aquel Sub-17.

Amigas, ‘compinches’, consejeras y juguetonas

No todo es fútbol en la carrera de las grandes futbolistas de nuestro país. También ha habido decepciones, tristezas, inmensas alegrías, peleas y al final, amor de verdaderas hermanas. “Estando concentradas se han curado ‘tuzas’ por los noviazgos de algunas”, confiesa Yoreli; “Vi compañeras llorando, recién llegadas a concentración, porque acababan de dejar a sus hijos”, cuenta Ingrid Vidal; “Nos reuníamos a ver películas, a jugar cartas y molestar y reír mucho”, extraña Stefany Castaño, una de las arqueras de la tricolor.

“Tuvimos momentos difíciles en nuestra pubertad, porque peleábamos mucho, éramos muy inmaduras, no nos podíamos ni ver. Precisamente nos llegó para el Mundial pasado (Alemania 2011) y no podíamos ni con nosotras mismas. Eso nos fortaleció para este mundial y ya hablamos que no nos va a pasar, precisamente porque ya crecimos y vemos la vida de otra manera”, menciona Yoreli Rincón.

Cuando fueron niñas respetaron a las más grandes, como Yineth Varón o Sandra Sepúlveda; las escucharon y las acogieron como ejemplo y amigas. “Me dio muy duro cuando Sandra (Sepúlveda) se fracturó, pues la lesión fue muy fuerte; cuando uno lleva tiempo conociendo a alguien y es un espejo, se siente como propio ese tipo de cosas”, apunta Stefany Castaño. Y a medida que han crecido, también han acogido a las más pequeñas como parte de la familia, también las aconsejan y les contagian las ganas de ganar: “Hemos hecho amistad con las que se han unido en el proceso, las que llegaron al Sub-20, al Mundial y a tantos ciclos de trabajo. Si bien hay una amistad especial con las que empezamos el camino, todas son importantes en este sueño”, asegura Paula Forero, otras de las guardametas que tiene el seleccionado.

De niñas a mujeres, siempre con la misma pasión por los colores

“Mi recuerdo más bonito fue en el 2008, cuando siendo todavía muy niñas ganamos la medalla de oro en los Juegos Bolivarianos. Ver en todas esa cara de satisfacción por ponerse la camiseta de nuestro país no tiene nombre”, recuerda con brillo en los ojos Stefany Castaño. “Hoy todavía está ese compromiso, si hoy lo hiciste bien mañana tiene que ser mucho mejor. El amor por la camiseta no nos cabe en el pecho”, dice Ingrid Vidal. Y la que mejor refleja ese amor es Tatiana Ariza, una de las famosas gemelas, quien sacó a relucir la virtud de ‘cantautoras’ que tienen varias de sus compañeras: “¡La camiseta sin corazón es solo un pedazo de algodón. Amarillo, azul y rojo, se me sale el corazón! Esa es una de las canciones que entonamos desde 2008 y que hoy todavía se escucha antes de un partido, porque llevamos este amor y ha crecido con los años”.

A todas nuestras ‘Superpoderosas’: ¡Feliz día, mujeres!

Las siete futbolistas que empezaron en 2007 y hoy están en el microciclo de la Selección mundialista

Paula Forero

Stefany Castaño

Natalia Gaitán

Gavi Santos

Tatiana Ariza

Ingrid Vidal

Yoreli Rincón

 

 

Juan Pablo Arévalo López
Periodista de Futbolred
juaare@eltiempo.com
En Twitter: @Arevalo327

Comentar
Guardar