Samuel Vanegas, el veterano defensor de Junior de Barranquilla, piensa que no hay quinto malo. Y por eso sueña con un título del 'Tiburón', su quinto equipo profesional en Colombia.
Y el obstáculo: Atlético Nacional es un club ligado a su carrera y contendor de este domingo (6:30 p. m., en el estadio Roberto Meléndez) en el partido de ida de la final por la Liga Postobón I-2014.
"Un título es el deseo de cualquier jugador, y más cuando se tiene cerca la opción por disputar una final, como es el caso de nosotros con el Junior", sostuvo el corpulento deportista (1,87 metros de estatura).
Nacido en Copacabana (Antioquia), Vanegas antes jugó en el país con Nacional, Once Caldas, Medellín e Itagüí, como también en el exterior para el Barcelona (Ecuador) y Atlético Paranaense (Brasil).
Esta final contra Nacional tiene un sello particular para él: en el cuadro verde debutó en 1997 y, dos años más tarde, celebró su primera estrella, bajo la conducción de Luis Fernando Suárez, hoy director técnico de la Selección mundialista de Honduras.
"Aquello fue emocionante para el equipo y para un joven como era yo entonces, y queda el recuerdo. Ahora vivimos el presente y luchamos por los colores rojiblancos y por darle una satisfacción a nuestra hinchada", dijo.
Tres estrellas y una Copa
El defensa central contabiliza tres estrellas en Colombia: también ganó con Once Caldas en el 2003 y con el Medellín en el 2009. Pero su logro más importante es internacional: como integrante del Once Caldas campeón de la Copa Libertadores de América-2004, aquel equipo orientado por Luis Fernando Montoya y cuyo pilar vital era defenderse.
Vinculado al Junior desde enero del año pasado, Vanegas cumplirá 38 años el próximo 8 de septiembre, pero la edad no lo incomoda. Se siente aún fuerte y corre con tantas o más ganas que un joven.
"La edad no juega en el fútbol, son las condiciones de cada quien", suele decir.
Esta final para un veterano
El mánager general del Junior, el colombouruguayo Julio Comesaña (el verdadero técnico, solo que no puede dirigir), alineó al antioqueño en el cierre de la semifinal, el pasado domingo, cuando el equipo barranquillero obtuvo el pase a la fase última tras eliminar a Millonarios en Bogotá.
"El equipo en general cumplió con un gran partido y al final pudimos avanzar a esta final y tener contenta a nuestra afición", dijo.
Esa fanaticada que el pasado martes, en la primera práctica semanal en la sede deportiva de las divisiones menores de Bomboná (en Malambo, Atlántico) llegó a alentar a los jugadores como recompensa por clasificar a la final.
"Eso es normal", manifiesta el defensor. "Creo que uno va llamando a la afición con resultados, con fútbol, con esfuerzo. Ahora la gente está cada día más cerca de nosotros. Esperamos que (este) domingo nos apoyen y el estadio se llene. Tenemos la oportunidad de hacer una gran fiesta y que nos vaya bien, y, Dios quiera, ir con una buena diferencia a Medellín".
Del favoritismo de su antiguo equipo, Nacional, el equipo de más puntos en el semestre, Vanegas es enfático en sus palabras:
"Ya dejamos claro que las cosas se pueden lograr. Es mejor con equipos así. Nosotros sabemos que tenemos un buen equipo. Ellos están preocupados con el nivel que mostramos. Es una final bien pareja".
Como local, este domingo, Vanegas de pronto no juega en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez. Pero por el planteamiento que como visitante hace Comesaña, es casi seguro que el próximo miércoles, en el cierre de la final, esté entre los inicialistas.
ESTEWIL QUESADA FERNÁNDEZ
REDACTOR DE EL TIEMPO
BARRANQUILLA