"Chicó es hoy un hijo al que hay que ayudar", dice Eduardo Pimentel
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"Chicó es hoy un hijo al que hay que ayudar", dice Eduardo Pimentel

'El Negro' contó detalles de la decisión que tomó de volver a ser técnico del equipo 'ajedrezado'.

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31 de enero 2014 , 03:51 a. m.

Eduardo Pimentel había mandado a instalar un televisor en el palco del estadio La Independencia, de Tunja. Desde la noche del sábado anterior y la mañana del domingo en su cabeza rondaba una inquietud: volver o no al banquillo técnico de Boyacá Chicó, club que fundó desde 2002 y que se convirtió en un integrante más de su familia.

El tema de regresar a la línea hasta se convirtió en controversia familiar. Mientras que Luisa, su esposa, y Laura Camila, su hija de 17 años, no estaban de acuerdo con que papá Eduardo volviera a ser DT; Jacobo, de 12 años, y hasta Gerónimo, de 4, sí querían ver al ‘Negro’ manejando técnicamente al ‘ajedrezado’.

En medio de tales circunstancias, solamente hasta faltando 40 minutos para el arranque del partido frente al Cali, de la primera fecha del torneo 2014, Pimentel Murcia decidió que lo inscribieran en la planilla de la Dimayor.

Así, el televisor del palco lo aprovechó José ‘Chepe’ Torres, uno de los asistentes del Chicó, quien tomó atenta nota de lo sucedido minuto a minuto en la cancha de La Independencia, mientras que Eduardo, el dueño del equipo, y Ricardo ‘Chicho’ Pérez siguieron las incidencias del juego a ras de grama.

“Todo lo que hago es por amor a Chicó. Es un hijo más al que hay que darle lo mejor y al que hay que ayudar en el momento en el que más lo necesita a uno. Y a mí no me da pena hacer lo que toque, lo que corresponda. Acá he hecho de todo: utilero, técnico, preparador físico, asistente, recogebolas”, le explicó a DeporMÍO el profesor Eduardo Pimentel, quien hizo una pausa en sus labores de promocionar los jugadores del registro del club internacionalmente, para ponerse al frente del timón y volver a guiar los destinos como sucedió hace más de una década en la Primera B y tras el ascenso en la A.

Y después de 90 minutos, los 90 del regreso a la dirección técnica, a Pimentel se le dibujó una sonrisa en su rostro: el 2-1 sobre el poderoso Deportivo Cali de Leonel Álvarez fue el premio para el ‘arriesgón’ que se pegó.

“El más feliz de todos era mi hijo Jacobo, quien es futbolero a morir, juega muy bien y fue el que más me pidió que dirigiera. Él me quería ver abajo y cumplimos, pero hay que ir por más. Acá es fecha a fecha. Y bueno, ya todos contentos y también mi señora y mi hijo, que pensaban que de pronto podíamos pasar una vergüenza”, agregó el bogotano de 52 años.

Aunque el exjugador de Millonarios, América, Medellín y Pereira, entre otros, conserva esa adrenalina que siempre lo ha caracterizado, también contó que en su regreso discrepó con los demás integrantes del cuerpo técnico.

Y todo porque querían meterle marrulla al duelo con los ‘azucareros’. “Discutimos un poco porque mandaron un balón a la cancha para quemar tiempo. Ya no es tiempo de meterse uno al terreno de juego para enfriar el partido o algo así. Si nos empataban en el último minuto, pues listo. Todo ha cambiado y ahora quiero estar más tranquilo”.

La nueva era de Eduardo Pimentel como técnico irá, por lo menos, durante el primer semestre de 2014. El ‘Bochica’, como lo apodaron en sus tiempos de futbolista profesional, estará ahí hasta que vea que le puede soltar a otro de sus hijos a ‘Chepe’ Torres y a ‘Chicho’ Pérez -tal y como hizo en los tiempos de Alberto Gamero, anterior adiestrador-, a quienes acercó para la presente temporada en pro de defender la causa ajedrezada con alma, corazón y vida.

"América hace falta"

Según Pimentel, uno de los equipos que se extraña en la A es el América de Cali. Por eso afirmó: “La verdad es que uno de los equipos que uno quiere que vuelva a Primera es el América. Hace falta porque es un grande, porque allá viví momentos extraordinarios y esperamos que salga de ese bache pronto. Tienen que remar duro en América los jugadores, técnicos y directivos, ya que tienen una hinchada grande, que acompaña y que sigue expectante de lo que suceda”, afirmó.

Pimentel y otros temas

Falcao

“Aún estamos tristes, como todos los colombianos, por la lesión de Falcao, quien es nuestro Messi o nuestro Cristiano Ronaldo. Es nuestro líder, nuestra persona más identificable. Esperemos que ahora él pueda tener una buena recuperación”, aseguró.

Lillo y Millonarios

“La llegada del español Lillo me parece algo bueno. Que vengan ese tipo de entrenadores es positivo para nuestro fútbol y lo mejor es que se pueda llevar una buena imagen, que pueda dar referencias en España. La verdad es que hablan muy bien de él”, dijo.

Nuestro fútbol

“En el fútbol colombiano estamos en un proceso de transición, con muchos equipos de la B en la A. Acá nadie se puede dormir. Y lo claro es que para regresar a la A equipos como Unión, Cúcuta, Bucaramanga, Pereira y América deben trabajar muy duro”, aseveró.

Uno de sus hijos, con dotes de jugador

Siempre en la familia Pimentel Betancurt el balón ha estado presente. Por eso no es extraño ver en la casa, ubicada en el norte de Bogotá, a Jacobo, de 12 años, y ahora a Gerónimo, de 4, jugando de lado a lado y festejando goles. “Jacobo quiere ser futbolista. Y sabe que lo veo bien. Es muy técnico y juega de delantero. Así que lo vamos a apoyar y si no es bueno pues que se ponga a estudiar. Yo no voy a cometer el error de otros que pusieron a sus hijos a jugar porque eran técnicos. Nicolás, por ejemplo, mi hijo mayor, quería ser jugador, pero cuando lo vi, decidimos que fuera el gerente del equipo (risas)”, contó Eduardo Pimentel sobre el amor de todos en su hogar por el mundo del balompié.

Óscar Ostos
oscost@diariomio.co
Subeditor de Diario MÍO
En twitter: @oscarostos

 

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