El atacante argentino del Real Madrid, Ángel Dí María, que tuvo un feo gesto con el público llevándose la mano a los genitales tras ser sustituido el domingo en el encuentro entre su equipo y el Celta de Vigo, disputado en el estadio Santiago Bernabéu, afirmó tras el choque que simplemente se acomodó y siguió corriendo.
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"No fue un gesto hacia nadie. Me acomodé y seguí corriendo. Acá (en España) empezaron con que sonreía... Si estuviera caliente no habría saludado a nadie. Salí con total naturalidad", dijo en Fox Sports Radio.
"Siempre esperan que yo haga algo. Nunca tuve problemas con la gente. Sentí que la mitad aplaudía y la mitad silbaba. Siempre tengo que estar aclarando lo que hago. Con el resto no pasa nada y conmigo se arma un quilombo bárbaro", añadió el argentino.
El técnico 'madridista', el italiano Carlo Ancelotti, decidió sustituir a Di María por el galés Gareth Bale en el minuto 64 del choque. La afición, descontenta por la pobre actuación del rosarino, le chifló cuando se estaba retirando del terreno de juego.
"Si lo hace otro, ese gesto pasa de largo. Si lo hago yo, es tapa de los diarios". Mi familia estaba en el estadio, no voy a hacer ese gesto con ellos allí", dijo, Di María, más tarde en Radio La Red.
Su mujer sale en su defensa en las redes sociales
Jorgelina Cardoso, esposa de Di María, salió al paso de las críticas recibidas por su marido al escribir que "a mentes pequeñas ....oídos sordos".
"Ensuciarte es muy fácil, hacerte bajar los brazos es imposible! A mentes pequeñas y palabras insignificantes oídos bien sordos!" escribió Jorgelina en su cuenta de la red social Instagram.
"Vergonzoso darle más importancia a tu 'acomodo' que a una gran victoria del Real Madrid. Gente tonta si las hay!", ha añadido la mujer de Di María.
Redacción Futbolred/Con información de EFE
