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Ya se vive una 'poderosa' fiesta en el Atanasio Girardot
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Ya se vive una 'poderosa' fiesta en el Atanasio Girardot

44 mil hinchas están listos para presenciar primera final de la Liga entre Medellín y Millonarios.

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12 de diciembre 2012 , 01:41 p. m.

A menos de una hora de que ruede la pelota en el estadio Atanasio Girardot, ya Medellín está vestida de rojo y está de fiesta. Y es que la navidad se adelantó con la llegada del DIM a la final de la Liga Postobón II, instancia en la que disputará la estrella con el favorito de muchos: Millonarios.

Con anticipación, caravanas de carros interrumpieron la tensa calma que acompañó en la mañana a la Unidad Deportiva Atanasio Girardot. Con pólvora y pegados los pitos de sus automóviles, los hinchas del conjunto ‘escarlata’ anunciaron su llegada al templo en el que esperan que la escuadra de Hernán Darío Gómez empiece a hacer historia ganando el partido de ida que iniciará a las 7:00 p.m.

El desfile de banderas, camisetas rojas, hinchas eufóricos, caras pintadas y mujeres bellas empezó mucho antes de lo previsto en los alrededores del templo del fútbol antioqueño. “Dale rojo, dale Medallo campeón” fue canto que se escuchó en las calles como preámbulo al pulso entre paisas y bogotanos.

Los protagonistas llegaron con 15 minutos de retraso, de acuerdo con la hora pactada por las Dimayor. No importó, lo bueno se hace esperar y más cuando está en juego un título, el honor y los sueños de toda una afición.

El cuadro de ‘embajador’ hizo su entrada primero al estadio. A las 5:51 arribó sin compañía y con algunos chiflidos el busco con los jugadores de Hernán Torres. Dos minutos después, los dueños de casa llegaron para poner orden y para impulsar a la tribuna a cantar desde arranque: “Grita el pueblo clamoroso, viva el DIM, el ‘Poderoso’”.

El Atanasio Girardot estaba totalmente lleno faltando una hora para el inicio de la primera final de la Liga. Los 44.000 aficionados que se dieron la ‘pela’ para conseguir una boleta, le hicieron el quite a sus ocupaciones para cumplir una cita con un objetivo: Alcanzar la sexta estrella.

Como hecho curioso, Juan Esteban Ortiz se bajó del bus y directamente salió a la cancha a buscar a su familia, y con el celular la pudo. Quizás fue un pretexto del volante de Millonarios, que pasó por el DIM, para sacarse la presión y reencontrase con un escenario familiar y con la afición ‘poderosa’ que le trae buenos recuerdos.

No hubo espacio para extrañar el azul de Millos en la tribuna. Una sanción por mal comportamiento le impidió la entrada al Atanasio a la hinchada ‘embajadora’, y esa decisión permitió que el estadio se tiñera completamente del rojo más poderoso de Colombia.

Previo a la acción en el campo, los aficionados más jóvenes eran los más alegres y los más ansiosos. Cantaron con más júbilo, mientras que los hinchas de más añitos estaban pegados a sus radios atentos a la alineación del equipo de ‘Bolillo’ y de rival.

Como la primera fiesta tiene como escenario a la capital antioqueña, individuos pintorescos y orgullosos de su tierra y del Medellín hicieron presencia en el estadio. Con camándula en mano, sombrero rojo y carriel, muchos rogaron en la previa que su Medellín “consiga al menos tres goles” para irse tranquilo a la altura de Bogotá, afrontar el pulso definitivo.

A partir de las 7:00 p.m. rodará el balón en el Atanasio Girardot para darle inicio a una final inédita entre Independiente Medellín y Millonarios.

Jeimmy Paola Sierra Fandiño
Corresponsal Futbolred.com
Medellín
En Twitter: jey_sierra

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