Se precisaba de más inspiración que músculo, de más millas, corazón y mente fría. Contrario a ello, el Director Técnico del América, apostó por juventud en el primer juego de la final contra Alianza Petrolera. Un paso en falso, según lo consideró el exarquero de los rojos, Julián Viáfara.
Apenas hace algo más de cuatro meses, estuvo cuidando la puerta de los ‘escarlatas’ y terminó siendo bastión para que el América pusiera un pie en la A, tras imponerse al Unión Magdalena en la primera final del Torneo Postobón. El pasado miércoles, Viáfara, siguió con impotencia a través de la televisión al equipo de sus entretelas. Terminó golpeado anímicamente, tras el 2-1 en la cancha del Polideportivo Sur.
“Además de ser hincha, jugué en el América. Sé lo que el equipo puede dar y lo que necesita”, recordó el cuidapalos de 34 años y comparó el actual momento con el del primer semestre: “Nunca se tuvo una identidad. Luego del título, todo se borró porque llegó gente nueva y hubo otras prioridades: se dijo que la gente de experiencia no servía y que la B se ganaba con jóvenes que corrieran”, cuestionó Viáfara, quien atajó en el presente semestre con el Patriotas.
Y mientras los fanáticos del América revivieron la ilusión de retornar a la primera categoría, tras el gol del descuento de Yamith Cuesta, Viáfara considera que “el partido del título era en Envigado”. Al tiempo, rebobinó el casete hasta la final anterior: “En el juego de ida frente al Unión Magdalena, necesitábamos a Héctor Hurtado, pero no estuvo. Y en Envigado se precisaba de gente de experiencia, porque los jóvenes se dejan llevar por la emoción del partido”.
Viáfara, aseguró lo anterior, con base en la experiencia que vivió con los rojos. “Yo jugué en el Pascual con 500 hinchas y con 45.000 espectadores. La presión es alta, porque la hinchada no va a esperar siquiera 15 minutos Es mucho más fácil jugar afuera”, aseguró.
América ha sumado 97 puntos en el Torneo Postobón, son los líderes de la Reclasificación. Gobernaron el primer campeonato del año, con la misma formula con la que hoy se suceden sin fortuna: ataque directo, centro y a la olla, con escasísima elaboración.
“El equipo durante el año no jugó a nada. El primer semestre se lo ganó por el corazón y el apoyo de la hinchada. Sin embargo, como todo hincha, tengo fe de que al rival le pese ver el Pascual lleno y la ansiedad de saber que le van a ganar al América y a subir a la A”, confió Viáfara, al tiempo que descartó su probable regreso al conjunto ‘escarlata’.
“Cumplí un ciclo en el América. Hay buenos arqueros que merecen la oportunidad. Además, hay gente que mientras esté allí, no volveré”, puntualizó el arquero, quien logró los títulos de 2001 y 2002 con el América.
Héctor Fabio Gruesso
Periodista Diario MÍO
Cali
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