Hubo críticas para sus dirigidos: “Nos faltó decisión y convicción para encarar este partido”. El técnico del Junior, José Eugenio Hernández, no pretende tapar el sol con las manos, reconoce que su equipo evidenció falencias que facilitaron las virtudes del Medellín y su victoria 2-1, el domingo pasado en el estadio Atanasio Girardot.
“No hubo una respuesta por parte del Junior, no fue el equipo que se impone de visitante, dejó que el rival tuviera permanentemente la iniciativa”.
Tampoco intenta restarle meritos al adversario (“tomó las riendas del juego, tuvo movilidad, manejo de la pelota y nos ganó los rebotes”) y mucho menos piensa quedarse llorando sobre la leche derramada.
“La derrota va a servir mucho, va a dar un aire al equipo para los cuadrangulares”, considera ‘Cheché’.
El timonel, que dialogó alrededor de una hora con sus dirigidos antes del inicio de la práctica del martes, está lejos de flagelarse por el flojo desempeño colectivo e individual de los ‘Tiburones’. Prefiere mirar el vaso medio lleno, sacarle una óptica optimista al tropezón.
“Entiendo que es algo negativo, pero lo miro desde el aspecto positivo hacia lo que viene. No podemos considerar que tenemos asegurado gran parte de los cuadrangulares, por el contrario”, expresó Hernández.
El orientador rojiblanco todavía aspira a ser cabeza de grupo, aunque para ese objetivo, ahora Junior depende de vencer al Caldas y esperar una derrota de Equidad ante Cali. En el 2009, cuando era entrenador de los ‘azucareros’, ‘Cheché’ perdió la posibilidad de avanzar a una final, precisamente ante Junior, por el famoso punto invisible que significa ser cabeza de grupo.
“Teniendo esa experiencia, sé que el punto invisible en algún momento tiene una importancia mayor, pero si no se consigue, tenemos que superar ese punto invisible que tenga el rival que lo haya conseguido”.
Al DT tampoco le preocupan los posibles rivales. “Si me preguntan tentativamente por un grupo conformado por Millonarios, Nacional y Medellín, me encantaría”.
"Iván hace buen papel": Fawcett
Iván Vélez pasó la prueba como lateral izquierdo ante los ojos del técnico, de la prensa, de la hinchada y de quien era dueño de la posición hasta que se lesionó, César Fawcett.
“Iván es un gran jugador, lo ha hecho bien, ha aportado, hizo gol, ha creado opciones y ha lanzado buenos centros, para qué echarnos mentiras, está haciendo un buen papel”, dice el lateral barranquillero con total humildad.
En medio de los elogios a uno de sus reemplazantes durante su período de recuperación (el otro fue Arol Reyes), Fawcett también muestra sus deseos de recuperar el puesto.
En el partido contra el Once Caldas, este sábado a las 5:30 p.m., en el Metropolitano, sería titular.
“Esa es la idea, tomar el ritmo, será el primer partido de 90 minutos para demostrar y poner a pensar al técnico de cara a los cuadrangulares, que el entrenador sepa que me encuentro listo para estar ahí”, expresó el zurdo.
Rafael Castillo Vizcaíno
Periodista de ADN
Barranquilla
rafcas@eltiempo.com
En Twitter: @rajocavi
