Junior no da pie con bola en su búsqueda de refuerzos de cara al segundo semestre. Ya suma varias semanas de pretemporada y todavía no confirma plenamente la primera contratación. Aunque el delantero Teófilo Gutiérrez entrena desde el viernes pasado con el equipo, aún no se formaliza su vinculación.
Para colmo de males, ahora se cayó la llegada del volante uruguayo Rodrigo Sebastián Vázquez, que parecía ya una ficha puesta y era esperado este viernes en Barranquilla. En un comunicado oficial del club se había anunciado su arribo para después de las 10 a.m., pero inconvenientes de salud de su hijo y una oferta de uno de los clubes más populares de Uruguay, Peñarol, le enredaron el negocio a los 'Tiburones'.
Ante el fracaso en la consecución de Vázquez, Junior volteó a mirar a Leonardo López un jugador que desde el comienzo de la semana aseguraba que tenía "todo arreglado" para vestirse de rojiblanco, pero fuentes de entero crédito al interior del equipo y el mismo presidente, Antonio Char, descartaban su nombre.
Pero en el Junior todo puede ocurrir en un abrir y cerrar de ojos. Resulta que quien parecía que sí venía, ahora no, y el que no llegaría, ahora sí.
¿Y quién es Leonardo López?... Para los hinchas rojiblancos que no lo conocen, es un volante de marca boyacense, de 25 años de edad, que despuntó en el Medellín en 2005 y luego tuvo un exitoso ciclo en el Chicó FC, con vuelta olímpica a bordo. Su gran campaña en el cuadro 'Ajedrezado' lo catapultó hacia el San Lorenzo de Argentina, donde pasó casi inadvertido. También resultó opaco su desempeño en sus dos últimos clubes Tolima y Equidad. De este último salió hace unos días a pesar de que los 'aseguradores' todavía están disputando las semifinales.
Rafael Castillo Vizcaíno
Periodista ADN
Barranquilla
