Las semifinales de la Eurocopa-2012 presentarán un menú inédito por exhibir cuatro estilos y sistemas de juego diferentes, con España sorprendiendo con su 'falso nueve', Alemania con un centrodelantero, Italia con dos puntas y Portugal con tres atacantes bien definidos.
Si bien los cuatro seleccionadores pueden sorprender en los choques del miércoles entre ibéricos y lusos en Donetsk, y del jueves entre germanos e italianos en Varsovia, como lo hicieron Vicente del Bosque al jugar con Cesc Fábregas o Fernando Torres o Joachim Löw con tres variantes en cuartos, la lógica indica que los técnicos no inventarán nada en semis.
Desde sus consagraciones en la Eurocopa-2008 y el Mundial-2010, Del Bosque ha tenido que mover el tablero. La ausencia por lesión del goleador David Villa, máximo artillero histórico de la Roja (51), y la baja forma de Fernando Torres le dio un dolor de cabeza que se sacó con la implementación de un esquema sin referencia neta en el área (4-2-3-Cesc).
Fábregas, autor de dos tantos en el torneo, está prácticamente acoplado al mediocampo jugón español y se desprende por sorpresa, ayudado por el enorme porcentaje de posesión que dan Xavi Hernández, Andrés Iniesta y David Silva.
Los resultados han sido buenos, aunque ese estilo le ha quitado explosión arriba, abriendo algunos debates y polémicas en la prensa ibérica: "¿España aburre?".
El Bigotón no agitó este martes: "Habrá que tener en cuenta algunos detalles del rival, pero tenemos que ser nosotros mismos y desarrollar nuestra idea".
En cambio, Paulo Bento se ha volcado por una delantera con tres puntas netos (4-3-3), girando alrededor del crack Cristiano Ronaldo, pero con Nani desbordando por derecha y Helder Postiga, baja por lesión para la semifinal, como 9 clásico, posición que seguramente ocupará Hugo Almeida.
"Nuestra estrategia ya está preparada y no se basa en la alineación de España. No cambiará si juega Pedro o Cesc como falso nueve. Ronaldo es muy importante para nosotros. Nos da dinamismo", afirmó Bento en Donetsk.
La segunda semifinal en principio plantea un duelo histórico de estilos (fútbol físico contra catenaccio), aunque en la Eurocopa-2012 se verá otra cosa, pues Löw y Cesare Prandelli han renovado las características de juego de sus países.
Prandelli repetirá seguramente un tradicional 4-4-2, con Mario Balotelli y Antonio Cassano arriba, asistidos por una medular en rombo. La novedad en este torneo es ver a Andrea Pirlo tirado como doble cinco retrasado, para quitarse la marca pegajosa de encima, distribuir juego con panorama y marcar el ritmo.
De todos modos, la Nazionale ha mostrado gran versatilidad, pues abrió el torneo con un 5-3-2, enviando al polivalente Daniel De Rossi como central, para armar una zaga pesada con tres hombres, más los dos laterales de siempre.
Logrado el objetivo de la clasificación, la Azzurra retornó al sistema que Prandelli dispuso durante todas las eliminatorias, con un juego más arriesgado y de ataque que ahogó a Inglaterra en cuartos de final.
Por su lado, Löw ha mantenido el modelo de un solo centrodelantero de referencia (4-2-3-1), con tres ligeritos libres yendo y viniendo: Thomas Muller, Mesut Ozil, Lukas Podolski.
Mario Gómez, autor de tres dianas en Polonia y Ucrania, es la primera opción, pero su recambio natural es Miroslav Klose, segundo máximo artillero de la historia de la Mannschaft, a cuatro del legendario Gerd Muller.
"Mis decisiones no dependen de los resultados anteriores, sino de las necesidades para el próximo partido. Estudiaremos si hay cambios o no con respecto al partido ante Grecia", avisó este martes Löw en en Gdansk.
Pero por ahora se ató a ese libreto, sorprendiendo únicamente con variantes de nombres (Reus, Shurrle, Klose por Muller, Poldi y el Torero). Su único efecto sorpresa podría ser ese, porque Italia ya avisó que la tiene estudiada.