La renuncia de Hernán Darío Gómez como director técnico de la Selección Colombia era algo natural, que debía llegar más pronto que tarde luego del tremendo escándalo que suscitó el haber golpeado a una mujer.
Gómez no soportó la presión del país, que se manifestó de manera decidida en los medios de comunicación y en las redes sociales, más allá de que la Federación Colombiana de Fútbol (Colfútbol) también lo hubiera forzado a tomar esta decisión, igualmente presionada por la sociedad.
Ahora, "a rey muerto, rey puesto". Lo peor que puede pasarle al fútbol colombiano y a la Selección de mayores, a dos meses de comenzar la eliminatoria suramericana para el Mundial de Brasil-2014, es que la Federación no actúe con prontitud ni sagacidad para elegir a su reemplazo.
El sucesor de 'Bolillo' está ahí, a la vuelta de la esquina. Es Leonel Álvarez, su asistente. En este momento, no hay nadie más indicado para tomar las riendas de un equipo que necesita dar el salto de calidad, de evolución y conseguir la meta de clasificar al Mundial.
Álvarez tiene los pergaminos para asumir el cargo. También el carácter y los conocimientos tácticos, técnicos y humanos para ello. En la reciente Copa América de Argentina, era él quien preparaba los videos de los rivales y de los partidos de Colombia, para hacer los análisis tácticos. Era él quien en los entrenamientos más daba instrucciones sobre movimientos tácticos y les corregía a los jugadores lo que no estaba bien hecho.
A Leonel le falta experiencia como técnico en eliminatorias y ese puede ser su talón de Aquiles para que la Federación le dé el cargo. Pero lleva el ADN de haber jugado tres eliminatorias y dos Mundiales, sabe cómo se debe preparar un grupo en lo mental y lo táctico para una competencia tan difícil y además está tan actualizado en materia de estrategias y de tecnología como los mejores entrenadores internacionales.
Otra opción interesante es la del argentino Gerardo 'Tata' Martino, recientemente desvinculado como seleccionador de Paraguay y quien renunció después de haber llevado a los guaraníes a la final de la Copa América, porque, según dijo, sintió que ya había cumplido un ciclo. Como DT, Martino es heredero Marcelo Bielsa y de su mano, Paraguay estuvo en el Mundial de Sudáfrica-2010 y allí hizo una decorosa actuación.
Sin embargo, lo malo de traerlo a él o a un técnico extranjero es que no conoce bien el grupo de jugadores, ni el país, ni la afición ni las condiciones geográficas, ni las administrativas de la Federación. Y para comenzar una eliminatoria así, eso es dar una ventaja que bien puede costar otra eliminación.
Por todo esto, Leonel es el hombre.
GABRIEL BRICEÑO FERNÁNDEZ
Editor de Futbolred.com
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