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Bogotá se deleitó y le cumplió a la Selección Colombia Sub-20
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Bogotá se deleitó y le cumplió a la Selección Colombia Sub-20

Los goles de James, Muriel y Arias hicieron estallar de júbilo a los cerca de 32 mil espectadores, que no se amilanaron con el agua

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30 de julio 2011 , 06:49 p. m.

Los goles de James, Muriel y Arias hicieron estallar de júbilo a los cerca de 32 mil espectadores, que no se amilanaron con el aguacero que cayó en Bogotá y vibraron con cada una de las jugadas de los juveniles colombianos. Al final, el escenario capitalino se convirtió en una 'plaza de toros' debido al ¡ole, ole, ole! que bajó desde las gradas.

Hacía las seis de la tarde, cuando rodaba la pelota en el encuentro previo entro surcoreanos y africanos, ya se preparaba el ambiente para la fiesta que le tenía preparada la hinchada a la selección Colombia Sub-20, a pesar de la inclemente lluvia que no cesaba.

A esa altura, unas 20 mil personas colmaban las graderías de El Campín, que esperaban con ansiedad ver a los muchachos colombianos en acción.

Y la fiesta se prendió hacía las ocho de la noche cuando los Sub-20 de nuestro país saltaron al gramado de escenario bogotano. Sin importar el penetrante frio y las horas previas de lluvia que tuvieron que soportar, los 32 mil espectadores que se dieron cita en Bogotá, se unieron en un solo coro: ¡Colombia, Colombia, Colombia! .

Rodó la pelota y las exclamaciones de júbilo no se hicieron esperar porque Colombia comenzó a coquetear con el gol. Los de Lara parecían ser empujados por la gran marea tricolor que vestía El Campín.

Pero esa fiesta tuvo su momento de amargura. El francés Sunu marcó de media distancia y el silencio reinó. Los hinchas se miraban unos a otros sin encontrar una explicación para lo sucedido. Sin embargo, la tristeza duro poco porque James Rodríguez se encargó de devolverle la sonrisa a los fieles seguidores colombianos, que festejaron a rabiar el empate de la 'Tricolor'.

El ¡uy! fue la exclamación más escuchada en el estadio durante todo el resto del primer tiempo. Los juveniles colombianos creaban peligro sobre el arco galo y los aficionados respondían emocionados.

Pero todo estaba por venir. Apenas dos minutos del segundo tiempo y Luis Muriel desató la celebración en El Campín. Con su tanto, los seguidores comenzaron a vivir una noche inolvidable. Uno a uno iban llegando los goles, las 32 mil almas cantaban con más fuerza y empujaban a un equipo que se impregnó del cariño que le brindaron en las tribunas.

Por instantes el escenario bogotano pareció convertirse en un ruedo de lidia. El ¡ole, ole, ole! se apoderó de los aficionados que veían como su Selección tocaba la pelota y brindaba espectáculo.

Sonó el pitazo final, los jugadores se fueron entre un mar de aplausos a los vestuarios. Los seguidores se fueron a sus casas con una sonrisa en sus caras y con la satisfacción de que Bogotá le cumplió a la Selección Colombia Sub-20.

Diego Loaiza Gómez Periodista FUTBOLRED diegom@eltiempo.com Bogotá.

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