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En el Torneo de Ascenso colombiano, no todo lo que brilla es oro
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En el Torneo de Ascenso colombiano, no todo lo que brilla es oro

Solo en la recta final de la campaña, los llamados equipos 'grandes' de la categoría asumieron su rol y se adueñaron de los primeros puestos.

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07 de junio 2010 , 11:34 a. m.

Porque si algo caracterizó a este primer capítulo del Torneo Postobón 2010 fue, precisamente, la que podríamos denominar 'la rebelión de los chicos'. La mayor parte del calendario, la tabla de posiciones fue dominada por Atlético La Sabana, Bogotá, Real Santander, Alianza Petrolera y hasta Dépor pudo darse su 'champú' por los puestos de honor.

Mientras, otros como Bucaramanga, Deportivo Pasto y Unión Magdalena, principalmente, se vieron a gatas para cumplir con la expectativa generada.

 

De hecho, y no es un dato menor, Bucaramanga no pudo alcanzarla. De los favoritos para alzarse con el ascenso directo al final de la campaña, el conjunto 'canario' es el único que no está dentro del grupo de los ocho mejores.

Tras una irregular campaña, que no torció la tendencia a pesar del cambio de técnico (salió Miguel Augusto Prince y entró Jorge Ramoa), Bucaramanga tiene que conformarse por ahora con ocupar la casilla 13, con 22 puntos (40,7 por ciento de rendimiento), a 4 del octavo. No está demasiado lejos, pero no será fácil la tarea de asegurar un cupo en los cuadrangulares.

 

Si hoy uno revisa la tabla de de posiciones, puede llevarse una imagen engañosa de lo que fue este primer semestre de 2010 en el certamen de ascenso. Itagüí, Patriotas, Rionegro, Pasto y Unión Magdalena acaparan los primeros cinco lugares.

Tras ellos aparecen Atlético La Sabana, Real Santander y Alianza Petrolera. En otras palabras, los de tradición, los llamados 'grandes', los que siempre aparecen como favoritos, al final lograron imponerse sobre aquellos 'chicos' que, con menores recursos y una filosofía distinta, han conseguido ganarse un lugar de privilegio.

Si bien puede presumirse que por historia, tradición, estructura y nóminas actuales los primeros cinco van a estar en los cuadrangulares del segundo semestre, está claro que las 18 fechas restantes no serán un mero trámite.

De hecho, la gran lección que les queda al cabo de esta primera parte es que el torneo se niveló, que no hay rivales chicos (al menos, ya no tantos como antes) y que hay equipos 'chicos' que han evolucionado mucho y están en capacidad de pelear los sitios de honor con cualquiera.

 

La clave para figurar en la elite es ganar; no importa cuánto se pierda, pero hay que ganar. Ejemplo de ello son Pasto y Unión Magdalena, que celebraron 9 victorias y encajaron 7 derrotas, pero son cuarto y quinto, respectivamente.

En cambio, otros como La Sabana y Real Santander, que solo cayeron en 3 ocasiones, están sexto y séptimo por cuenta de sus abundantes empates: 8 y 9, respectivamente. Ganar todo en casa (27 puntos) quizás no sea suficiente para estar entre los ocho, pero sí es, sin duda, una gran posibilidad.

 

La incógnita es qué pueden hacer los que están por debajo de la línea de clasificación, es decir, del noveno puesto en adelante. Uno podría pensar que Bucaramanga está obligado a figurar al menos en los cuadrangulares, pero está visto que cualquier cosa puede pasar. Pacífico y Dépor, con gran irregularidad, estuvieron entre los ocho fugazmente, mientras que Bogotá, que fue líder durante varias fechas, encierra el gran interrogante. El equipo de Oswaldo Durán tendrá una tarea difícil, más allá de que se encuentra a solo 4 puntos del octavo.

 

En efecto, los 'leones' mostraron gran irregularidad a lo largo de la campaña, con notable problemas defensivos y un poco usual silencio ofensivo. Se habla de varios refuerzos de ataque, pero eso nada garantiza.

A Bogotá ya no le temen como antes en su casa, de la que varios se llevaron una parte o el botín completo. Si reacciona, en todo caso, es un cuadro para tener en cuenta, porque ya demostró que tienen con qué conversar de tú a tú con los de arriba.

 

En la parte baja de la tabla, por último, Juventud, Barranquilla, Centauros, Academia y Valledupar libran un duelo particular. Si bien en la Primera B no hay descenso, nadie quiere quedar de último.

Llama la atención lo de los 'mandarinas', que con jugadores de la casa pensaron que podían apostarles a los puestos de privilegio y se la pasaron todo el torneo refundidos en la 'zona roja' de la clasificación. Tendrán que remar contra la corriente, y muy duro, para salir de esa incómoda posición en la que se encuentran.

 

Serán seis semanas para descansar, realizar pretemporada, retocar las nóminas y volver a ponerse a tono para una actividad que será bien intensa. La reanudación está prevista para el sábado 17 de junio, es decir, menos de una semana después de la consagración de un nuevo campeón mundial. 

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