Los problemas no se detienen para Real Cartagena durante el presente semestre. A su mala campaña en el Torneo de Ascenso (último en la tabla con nueve puntos), se suma el inconformismo de sus hinchas, quienes lo han expresado de formas inadecuadas y violentas, que han puesto en peligro la integridad de su plantel.
En esta oportunidad, el bus en el que viajaban los jugadores fue atacado con piedras por un grupo de vándalos mientras atravesaba el sector de San Fernando, al sur de la ciudad. Aunque lograron romper algunas ventanas, afortunadamente ninguno de los integrantes que viajaba en el vehículo salió herido o lastimado.
Ya es la tercera vez que sucede en lo que va del año, pues el pasado 8 de marzo también fueron agredidos tras jugar un amistoso contra Junior, en el municipio de Magangué. Luego, el 15 del mismo mes, en Sahagún (Córdoba) atacaron de nuevo el vehículo del club y en aquella ocasión resultó herido en su cabeza el médico José William Rodríguez por una de las esquirlas de los vidrios rotos.
“Estamos preocupados por los continuos incidentes de violencia que han golpeado al equipo en los últimos meses. Otro ataque por parte de un grupo de vándalos, la verdad no se tiene mayor claridad del caso, ya la policía está realizando las respectivas investigaciones y estaremos pendientes de sus resultados. También hemos solicitado a las autoridades la insistente búsqueda para dar con el paradero de los autores de las amenazas de muerte que reciben nuestros jugadores”, informó la dirigencia del club a través de un comunicado.
Desde amenazas en las redes hasta jugar sin públicoPero esta no es la única situación bochornosa que ha afrontado últimamente el plantel profesional de Real Cartagena. Hace un par de días, la dirigencia del club ‘heroico’ solicitó a la Dimayor el permiso para jugar a puerta cerrada las fechas restantes del Torneo de Ascenso. Decisión que se tomó como medida de seguridad ante el mal comportamiento de la hinchada y las constantes amenazas hacia sus jugadores.
Solicitud que fue aprobada por el máximo ente del balompié colombiano, que se apoyó en el Código Disciplinario Único (CDU): “Aún en el supuesto de no haberse cometido falta alguna, podrá disponerse, con carácter excepcional y como medida de seguridad, que se juegue un partido a puerta cerrada, en terreno neutral, o bien, prohibirse que se dispute en un determinado estadio”.
Esto quiere decir que Real Cartagena podrá jugar sus encuentros contra Universitario de Popayán y Orsomarso sin la presencia de público en el estadio Jaime Morón.
Y es que la situación también ha llegado a las redes sociales, ya que varios de sus jugadores han tenido que afrontar las continuas amenazas e insultos por este medio de comunicación. Es el caso del delantero Jhon Freduar Vásquez, quien reaccionó ante algunas provocaciones e invitó a varios de los inconformes a encontrarse para solucionar sus diferencias a las manos.
César Dussán
Especial para Futbolred
Algunos desadaptados no pensaron en la integridad de los jugadores y hostigaron cobardemente.
Foto: Tomada de Twitter: @RealCartagena