Italia y las causas de su eliminación: buena defensa, pero sin talento

El equipo 'azzurro' no tuvo las individualidades en ataque de otras épocas. Venía en caída libre.

Los jugadores de la selección de Italia se llevaron un trago amargo. Su decepción fue total, tras la eliminación al Mundial de Rusia 2018.

Los jugadores de la selección de Italia se llevaron un trago amargo. Su decepción fue total, tras la eliminación al Mundial de Rusia 2018.

Foto: Reuters

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14 de noviembre 2017 , 07:17 a. m.

Lo que más les debe doler a los italianos hoy, cuando se ven por fuera de una Copa del Mundo por primera vez en 60 años, es que uno de los que más sufrió la eliminación fue uno de los símbolos de su última gran conquista, el Mundial de Alemania 2006. Gianluigi Buffon, héroe en muchas ocasiones, no pudo contener las lágrimas luego de ver cómo Suecia los dejó afuera de Rusia 2018 y sentenció una caída libre que comenzó, justamente, hace 11 años.

Hace rato que Italia no figura con decoro en el fútbol mundial. Un país que supo ser cuatro veces campeón del mundo desapareció de los podios. Su canto del cisne fue el subtítulo de la Eurocopa en Polonia y Ucrania, en 2012. En 2008 y 2016 quedó afuera en cuartos de final. En los dos últimos mundiales, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, no superó la primera fase, algo que no le sucedía desde Alemania 1974.

En la clasificación mundial de la Fifa, Italia salió de los diez primeros desde julio del 2014, y no ha regresado. Si hubiera clasificado al Mundial, no le habría alcanzado para ser cabeza de serie, algo impensable para su larga tradición.

¿Qué les pasa?

Si algo había tenido Italia, históricamente, era una defensa sólida, un delantero efectivo y un espíritu de lucha a toda prueba. Y cuando a esos tres factores se le sumaba algún fuera de serie que ayudara a crear el juego, el equipo era serio candidato a pelear todo.

En la Selección que ganó el Mundial de España 1982, la defensa era impasable y hoy aún se recuerdan nombres como los de Dino Zoff, Gaetano Scirea, Claudio Gentile.

Pero tenía talento, con Bruno Conti, con Marco Tardelli, y tenía un goleador de raza, Paolo Rossi. El subcampeón de 1994 tenía a Benarrivo, Baresi, Costacurta, Maldini para romper, a Roberto Baggio para crear juego y también para rematar. Y el campeón de 2006 tenía a Buffon, a Fabio Cannavaro, a Andrea Pirlo, a Alessandro del Piero, a Francesco Totti. Fuerza y talento.

La Italia de hoy perdió los talentos. Las figuras que quedan en los clubes son extranjeras. En las últimas cinco ediciones del Balón de Oro solo hubo dos nombres entre los finalistas, ninguno en el podio: Pirlo (séptimo en 2012 y noveno en 2013) y Buffon (duodécimo en 2012 y noveno el año pasado). Y ya. Pirlo, cabe recordarlo, ya no está en la Selección.

Pero, además, otro factor que distinguía a los italianos, la defensa, se fue envejeciendo. Toda la defensa que jugó este domingo contra Suecia era mayor de 30 años: Buffon tiene 39, Andrea Barzagli tiene 36, Leonardo Bonucci cumplió 30 y Giorgio Chiellini tiene 33. Todos aún inspiran respeto en los rivales, pero la renovación ha sido un problema grave.

En el arco, Buffon, nombró a sus herederos, tras despedirse definitivamente de la Selección. “Tenemos a (Gianluigi) Donnarumma, (Mattia) Perin y otros grandes porteros. El tiempo pasa y es justo que sea así. Siento que mi último partido oficial sea esta eliminación”, declaró entre lágrimas.

Puede que en el arco haya recambio, pero en la defensa hay problemas. El propio Chiellini denunció que se está perdiendo el ADN del ‘catenaccio’.

“El ‘guardiolismo’ arruinó a una generación de defensas. Ahora todos buscan jugar largos, empezar la jugada, en los centros ya ningún defensa italiano ‘siente’ su rival como antes. En los cruces ya no hay defensores italianos, de esos que intimidan al rival. Se está perdiendo nuestra tradición”, confesó Chiellini tras la derrota frente a Suecia.

“Nunca tendremos el tiquitaca español: por buscarlo perdemos nuestra historia. Muchos se enfadaron cuando dije que la ‘Juve’ nunca ganaría 6-0 como hace el Real Madrid, pero veo que los blancos también están cambiando en este sentido”, agregó.

El otro problema serio de Italia es la ausencia de un jugador de talla mundial en el ataque. En el equipo que empató el lunes 0-0 contra Suecia había dos delanteros: Ciro Immobile, de 27 años, jugador de Lazio y con seis equipos distintos en siete temporadas (Pescara, Genoa, Torino, Borussia Dortmund, Sevilla, otra vez Torino y Lazio), y Manolo Gabbiadini, que juega en Southampton, de Inglaterra. No hay un Rossi, no hay un Totti, no hay un Baggio, no hay un Schilacci...

“Necesitamos más goleadores, como los que teníamos hace 20 años, pero también el regreso de algún defensa ‘verdadero’ más nos vendría muy bien”, insistió Chiellini, para recalcar dos problemas.

Y otra queja grande de los italianos fue la cabeza escogida para liderar este proyecto. Gian Piero Ventura, quien asumió tras la Eurocopa 2016, en reemplazo de Antonio Conte, es un veterano entrenador de 69 años, cuyos mayores logros fueron un título de la Serie C con el Lecce, en la temporada 1995-96, y haber devuelto al Torino a la primera división en 2012. Nunca dirigió a un equipo grande (Torino, si bien tiene siete títulos de Serie A, no es campeón desde la temporada 1975-76).

“(Ventura) Tiene la misma responsabilidad que nosotros de no ir al Mundial. Todos somos responsables. Ganamos juntos y perdemos juntos” dijo Buffon, en defensa de su entrenador. “Ahora todos atacarán a Ventura, pero el problema es mucho más amplio”, agregó el histórico Claudio Gentile, en declaraciones a ‘La Gazzetta dello Sport’.

“Cuando no se obtienen resultados en el fútbol, el culpable es el entrenador, eso se sabe”, dijo un apesadumbrado Ventura, quien no ha renunciado. “Quiero ofrecer disculpas a los italianos. Perdón por el resultado, no por la voluntad que yo puse en el trabajo, pero por el resultado sí. Eso es lo principal. Esto no cambia el profesionalismo ni el compromiso con el que trabajé”, añadió.

En Italia ya comienzan a hacer encuestas para ver quién debe hacerse cargo de la Selección, ahora con miras a la Eurocopa de 2020. ‘La Gazzetta dello Sport’ hizo un sondeo entre cuatro entrenadores: Carlo Ancelotti, que acaba de salir del Bayern Múnich, es el primero, con el 67,2 por ciento de los votos. Antonio Conte obtenía el 22,6 y Roberto Mancini, el 5,1.

Buffon, que se perdió la posibilidad de ser el único jugador en ir a seis mundiales, era el más triste. Pero lo que pasó solo es el reflejo de un fútbol que rodó escaleras abajo en los últimos 11 años. Ahora tendrá que reinventarse.

José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
EL TIEMPO
En Twitter: @josasc

Los jugadores de la selección de Italia se llevaron un trago amargo. Su decepción fue total, tras la eliminación al Mundial de Rusia 2018.

Los jugadores de la selección de Italia se llevaron un trago amargo. Su decepción fue total, tras la eliminación al Mundial de Rusia 2018.

Foto: Reuters

Redacción Futbolred
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