El 2018 ha empezado en Inglaterra con un candente lío entre dos de los entrenadores más prestigiosos del mundo: Antonio Conte, del Chelsea, y Jose Moruinho, del Manchester United.
El lío empezó hace tiempo, cuando Mourinho sugirió que aquellos entrenadores más expresivos en la raya suelen verse como "payasos". Mucho pensaron queera un dardo -uno más- contra Guardiola, pero Conte se sintió aludido y no se guardó la molestia.
"Mourinho es un hombre pequeño. Ya criticó a Ranieri por su dominio del inglés en su momento y luego se puso una camiseta en solidaridad con él. Es una persona falsa", dijo el italiano.
"Creo que él (Mourinho) debería observarse a sí mismo en el pasado. Quizás hablaba de sí mismo en el pasado", dijo
en otro momento. "Creo que se trata de algo, no sé cómo se llama, pero creo que es demencia senil cuando no recuerdas lo que hacías en el pasado"
Como era de esperarse, Mou respondió en dos partes. Primero, culpó a la prensa: "Creo que la prensa debe pedirle perdón a él y a mí. La pregunta que le llega a él es completamente errónea y debido a eso tiene una reacción fuera de control. Yo fui preguntado por mi pasión y estuve hablando de mí mismo. Luego, la pregunta que se le ha hecho a él es como si yo me hubiera referido a él como si fuera un payaso".
Y después, fiel a su estilo, fue contra Conte: "Cometí errores en el pasado. Sé que celebré goles corriendo, tirándome de rodillas, saltando con los fans... Lo sé. Lo que quería decir es que ahora me controlo más, pero eso no significa que mi pasión no sea la misma. Y seguramente cometeré errores en el futuro. Lo que sí que sé es que nunca me han suspendido ni me suspenderán por amañar partidos".
El tema llegó incluso a que Conte sugiriera el tradicional duelo para zanjar la discusión: "Seguro que cuando nos enfrentemos al Manchester United habrá una buena oportunidad de aclarar la situación en una habitación. Él y yo. Estaré listo, no creo que él esté listo".
La pelea apenas comienza y promete desarrollos futuros. Esto, seguramente, no se va a quedar así...
La polémica puede 'pasar de castaño a oscuro' en la Premier.
Foto: EFE y Reuters
