"No pude dormir pensando en mi regreso a las canchas", dijo el talentoso media punta que completó 364 días de espera desde su partido más reciente (final entre Nacional y Santa Fe). Fueron 32 minutos en los que dejó un par de pinceladas de su talento. Su fútbol parece intacto y su ilusión por demostrar a los caleños que vino a dejar huella sigue latente.
El anuncio de su participación para el partido de Copa Postobón se lo hizo el técnico la semana pasada y los días pasaban lentos para el futbolista nacido en Buenaventura, que quería vestir de cortos inmediatamente. La preparación fue especial porque era debutar con la camiseta 'verdiblanca'.
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"Realmente sentí como sí volviera a debutar, estuve ansioso, con algo de nervios y no pude dormir bien, la verdad quería volver a las canchas inmediatamente. Mi familia estuvo tan feliz como yo y lograron contenerme para estar con mayor tranquilidad antes de hoy (miércoles)", narró Mosquera.
El día anterior al duelo no pasó tan rápido como Luis Fernando deseaba, compartió con su familia, vio televisión y se durmió tarde, más por obligación profesional que por sentir sueño. Fue el primero en llegar a la concentración el miércoles en la mañana y prácticamente estaba uniformado desde antes de salir de la sede caleña.
Palabras de ánimo de sus compañeros y el aliento del cuerpo técnico que confía en la magía del 'mosco' para ilusionar a su hinchada con buen fútbol. Un sueño que Mosquera ha tenido desde que decidió defender al cuadro 'azucarero'.
"Desde que decidí venir al Cali he soñado con brindar buen fútbol, lamentablemente sucedió la lesión y tuve que esperar, pero ahora estoy listo y entusiasmado para competir en mi club y darle alegrías a la hinchada que se ha portado muy bien conmigo en todo momento", apuntó Luis Fernando.
De la tristeza a la felicidad
Luego de esa triste noche del viernes 2 de agosto de 2013, donde se lesionó cuando entraba en calor para el duelo frente a Chicó (rival del próximo sábado), la espera fue larga, más de once meses y muchos momentos de dolor y angustia por la recuperación.
"Fueron momentos complicados, afortunadamente mi familia siempre estuvo allí para ser mi soporte y el club también, con un grupo de profesionales que cuidaron de mi. Aunque uno solamente desea jugar y ahora esa es mi mayor felicidad, saber que ya estoy listo para hacer lo que me gusta", sostuvo.
Luis Fernando volvió a sonreír, del hombre silencioso y cabizbajo que caminaba por la sede deportiva ya no hay sombra. Volvió a las canchas, en un partido que no olvidará y en el que pisó el césped al minuto 16 del segundo tiempo. Su vida se equilibró porque pudo volver a enamorarse de la pelota.
STEVEN LÓPEZ NIÑO
Corresponsal de Futbolred
CALI
En Twitter: @lopidelagente
