Trascurría el minuto 27 del partido entre Nacional y Kashima Antlers, en el Mundial de Clubes y ocurrió la jugada histórica para el fútbol y arbitraje mundial.
Se cobró un tiro libre y Daigo Nishi, jugador japonés, cayo en el área por un acción de Orlando Berrío; esta situación no fue percibida por los árbitros del partido en el momento en que ocurrió, pues el juego continuó. Sin embargo, un minuto y 10 segundos más tarde, cuando el balón salió por la banda y antes de que se reanudara nuevamente el juego, el juez Viktor Kassai fue informado por el árbitro de video de la situación.
El húngaro decidió revisar adicionalmente la acción en un monitor ubicado en la línea de banda, y luego de hacerlo indicó pena máxima, tomando una decisión con la ayuda de la tecnología casi dos minutos después de que ocurrió.
Efectivamente luego de ver detalladamente la acción, Berrío de Nacional fue imprudente pues le atravesó la pierna a Nishi cuando va a ir por el balón; esta situación está contemplada como falta en la ley 12 con el ítem, “poner una zancadilla a un adversario”.
Otro hecho que se presentó en esta jugada, y que vale la pena analizar, es que el jugador Nishi, de Kashima, tiene la posición de fuera de juego; sin embargo, “tener la posición de fuera de lugar no es infracción en sí”, se debe sancionar únicamente si interfiere en el juego o a un rival, y como no hay interferencia en este caso, el penalti es bien sancionado.
Como herramienta tecnológica para ayudar a los jueces, el Árbitro Asistente de Video (VAR por sus siglas en inglés) sirve, pues la acción no quedó impune. Como experimento, el uso de la tecnología pasó la prueba. Aunque la decisión no hubiese favorecido al equipo colombiano, se aplicó justicia.
José Borda
Especial para Futbolred
Analista arbitral de El Carrusel de Caracol Radio y de La Telepolémica del Canal UNO
El húngaro Kassai supo aplicar las innovaciones en el reglamento.
Foto: EFE