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Atlético Junior se hizo fuerte en casa y así sustentó su sexto campeonato
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Atlético Junior se hizo fuerte en casa y así sustentó su sexto campeonato

El equipo barranquillero ganó 10 de los 11 partidos que jugó en el estadio Roberto Meléndez y con el apoyo de su gente festejó una nueva estrella en el fútbol nacional.

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02 de junio 2010 , 05:16 p. m.

Pese a que la historia marcaba que el equipo que ganaba el primer partido se quedaba con el título, en los torneos cortos, Junior acabó con eso. Y lo hizo, principalmente, porque jugando como local tuvo un porcentaje altísimo de efectividad.

Por ello la gente llegó al estadio. Llenó las tribunas de cemento, ocupó todos los lugares, todas las sillas y junto a ese ambiente único que se vive en el siempre bullicioso Metropolitano, la ilusión creció y se hizo tan fuerte que así mismo se festeja.

Luego de la desilusión del torneo Apertura 2009, cuando Once Caldas ganó el campeonato al vencer a Junior en Manizales y en Barranquilla, los jugadores y los hinchas se mentalizaron en terminar con esos fantasmas. Con olvidar esa triste historia barranquillera.

Junior salió al 'infierno' que se vive en el campo de juego a 'comerse' vivo a La Equidad. Al minuto 12 fue Carlos Bacca el que abrió el marcador, luego fue Víctor Cortés, con un golazo, el que marcó el segundo gol y el que puso a festejar a una multitud de aficionados.

Con el 2-0 el título era para Junior, pero al 48' Leonardo Castro descontó. Todo fue silencio, pero esa magia que transmite ese escenario glorioso para el fútbol colombiano, que transportó en tres ocasiones a diversas selecciones Colombia a campeonatos del mundo, volvió a levantarse.

Al minuto 88, Carlos Bacca, uno de los dos goleadores del Junior marcó un gol de 'carambola'. La pelota le rebotó en su pierna izquierda y pasó por arriba del cuerpo del arquero Nelson Ramos, el arquero asegurador que no tuvo una buena noche.

El estadio explotó y ahí la sexta estrella se cosió al escudo juniorista. Todo fue fiesta. Los abrazos aparecieron y los besos comenzaron a repartirse entre uno y otro aficionado, entre uno y otro jugador.

La campaña en casa de Junior fue brillante. Marcó 25 goles en su estadio. Recibió ocho anotaciones y allá, en su fortín, ganó diez de los once partidos que jugó. 17 goles de diferencia a su favor fueron más que 17 razones para creer en que este equipo dirigido por Diego Edison Umaña iba a dar vuelta al resultado. Iba a coronarse campeón e iba a transmitir y desatar toda la locura colectiva que generó.

Esa campaña en casa fue suficiente y alcanzó para festejar, para obtener y sostener un nuevo título. Una estrella que será recordada por esta campaña en casa, por los 12 goles de Carlos Bacca, por las ocho anotaciones de Víctor Cortés, por los pases magistrales de Giovanni Hernández y por la masiva asistencia de hinchas que acompañó a este equipo que quedará, para siempre, en la memoria colectiva de los aficionados.

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