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"En penaltis, me gustaría ser héroe para el DIM": Leandro Castellanos
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"En penaltis, me gustaría ser héroe para el DIM": Leandro Castellanos

Con sus guantes de la suerte, el arquero del Medellín está listo para enfrentar a Millonarios..

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15 de diciembre 2012 , 05:30 a. m.

Hace cinco meses, Leandro Castellanos dejó el Deportivo Cali porque no quería ser la sombra de Faryd Mondragón. Con un ídolo 'azucarero' como competencia, el arquero nortesantandereano no tendría opción de ser titular, así que decidió buscar un nuevo rumbo y desearle buena suerte al club 'verdiblanco', en el que permaneció por un año y medio.

"Con Faryd por delante era complicado atajar, entonces lo mejor era evaluar mi continuidad, porque quiero proyectar mi carrera", argumentó Castellanos para luego dar un paso al costado. Inicialmente, el guardameta de 28 años estuvo a punto de volver a jugar en el Cúcuta, equipo en el que debutó y en el que fue campeón del Finalización 2006.

Pero la puja por el portero finalmente la ganó Independiente Medellín y en la capital antioqueña se unió a la 'banda' de Hernán Darío Gómez, sin pensar que sería un gran semestre. Allí, rápidamente, Leandro se convirtió en un líder dentro y fuera de la cancha y en una ficha inamovible en el equipo de 'Bolillo'.

'La muralla de Toledo', apodo que se ganó vestido de 'motilón', le ganó el pulso a Carlos Bejarano y se hizo dueño del arco del DIM. Y no fue lo único que se ganó. El salir como figura en repetidas ocasiones creó un vínculo especial con la afición, hasta el punto que el arquero confesó después de un clásico: "Tengo el corazón tan rojo como cualquier hincha".

Con sus 1.81 metros de estatura, su buen biotipo y rapidez de piernas, Castellanos se convirtió en uno de los mejores porteros del país. Fecha a fecha compartió los aplausos con José Fernando Cuadrado, arquero del Deportivo Pasto, por sus atajadas, las rápidas salidas en los mano a mano y su saque pase-gol. Sin embargo, su humildad le impidió hablar en primera persona, porque en el 'rojo' se gana o se pierde en colectivo.

Los que lo conocen dicen que es mejor persona que portero. Y eso lo respalda la buena relación que tiene con sus compañeros y la labor social que adelanta cada año en su natal Toledo, donde ayuda a niños de bajos recursos.

Ahora que está cerca de ganar su segundo título, Castellanos aprovecha cada momento para liberarse de la tensión que produce jugar una final. Cuando no está en la cancha, Leandro bromea con sus compañeros, comparte anécdotas con periodistas y habla con orgullo de su pueblo.

Pero cuando se planta bajo los tres palos se pone serio, "prende el radio", da instrucciones y saca con fuerza a su grupo de atrás. Así se comportará el domingo en El Campín ante Millonarios, en esos 90 minutos que lo separan de "alcanzar la gloria".

"Estoy tranquilo y motivado. La serie está abierta, no hay un ganador en este momento y ya hemos pasado otras veces por esta circunstancia y sabemos afrontar partidos de esta magnitud y con presión", dijo guardameta del DIM, quien en un semestre se convertirá en abogado.

No le teme a los penales

Leandro no elude responsabilidades. En los momentos duros que vivió el Medellín puso el pecho en el arco y ante los micrófonos para ser el vocero de un grupo que muchas veces ha puesto en sus manos gran parte de la responsabilidad. Y esa historia se puede repetir en Bogotá, donde el fútbol lo puede convertir en protagonista y héroe si la serie entre rojos y azules sigue empatada y se tienen que definir desde el punto penal.

"Los penales son una lotería. Es complicado porque no depende solo de lo que el arquero pueda hacer, sino de que sus compañeros estén finitos en los cobros. Si llega el partido a tener que definirse desde los 12 pasos, me gustaría ser héroe para mi equipo", aseguró el jugador, que militó en escuadras como Pumas de Casanare, Deportivo Pereira y América de Cali.

Mientras algunos de sus compañeros prefieren no pensar en esa "lotería", Castellanos no le teme a definir así el título. "Me siento bien, me siento fuerte. He trabajado duro durante muchos años, esto es de constancia y estoy esperando que Dios me brinde la oportunidad de salir a defender a mi equipo en esas instancias", detalló el golero.

Como estudió con rigurosidad el código penal, así mismo estudió a los posibles cobradores de Millonarios. "He estado acordándome y viendo videos. Sé más o menos cómo cobran. Hay algunos que varían mucho y otros que mantiene una constante. He visto cobrar penales a tres jugadores y los tengo analizados", indicó el cerrojo 'poderoso'.

- A Máyer Candelo le gusta picarla...

- Sí y también sé que le gusta cruzarla cuando siente que el arquero le aguanta -dijo Castellanos-. La idea es estar muy atento y jugar también con la presión que pueda tener el pateador.

Leandro se apasiona tanto con el tema que reveló algunos de sus secretos para tener fama de atajador de penales. "La decisión al tapar tiene que ver con la forma cómo se para el jugador, con los movimientos de sus brazos y con cosas que los arqueros aprendemos a lo largo de la carrera. Si me toca, espero tener la claridad y la sapiencia para definirlas de la mejor manera", sostuvo el cancerbero.

Pese al optimismo y a la confianza que se tiene, Castellanos admitió que jamás se ha jugado la vida desde los 12 pasos en la final de un torneo. "He atajado una buena cantidad de penales en partidos normales. Y en una definición de Copa Colombia con Cúcuta atajé dos en una instancia importante, pero una final nunca la he tenido que definir así", apuntó la figura del DIM.

Cábalas y fe

Sin ser un jugador de agüeros, 'La muralla de Toledo' le da un sentido especial a sus creencias religiosas al momento de ingresar al campo y más cuando está en disputa la sexta estrella del Medellín. "Mi cábala es Dios, siempre estoy con él y le oro. Sé que todo el mundo le pide, pero es la manera de aferrarse a lo que es nuestra vida", señaló el meta.

Y complemento: "La gente se pregunta por qué metemos a Dios en el fútbol, pero para nosotros nos es un juego, para nosotros es nuestra vida, es lo que nos da el sustento, es un responsabilidad muy grande".

Además de su fe, Leandro encontró hace pocos días un amuleto: Sus guantes blancos y fucsia. "El patrocinador me los envió y me gustaron. Me los puse en el primer partido con Itagüí y me he sentido cómodo. Me han ayudado, porque en el cuadrangular solo perdimos un partido, y ahora empatamos sin goles en el primer partido de la final".

A Bogotá los llevará para que guíen sus manos hacia la gloria. "Uno le coge un aprecio a lo que le ha servido, y voy a terminar con ellos la final. Voy a atajar con los mismos guantes, aferrado a la ilusión de que me ayuden a alzar la copa".

Antes de enfrentar ese duelo definitivo en El Campín con sus guantes de la suerte, el cerrojo del Medellín resaltó con elocuencia: "Hemos ganados muchos partidos de visitante. Las clasificaciones las hemos alcanzado en campo ajeno y sabemos cómo se actúa en esa situación. Sabemos que podemos aguantar y desequilibrar en un contragolpe".


Jeimmy Paola Sierra Fandiño
Corresponsal Futbolred.com
Medellín
En Twitter: @jey_sierra

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